Seguridad Laboral: Se reconoce que ha habido avances pero todavía queda mucho por hacer
SE DESARROLLÓ EN TRINIDAD CURSO DE SEGURIDAD LABORAL
En la sede de AEBU se desarrolló un curso sobre Seguridad Laboral, orientado por Miguel Duarte. El mismo estuvo dirigido para todos los delegados de seguridad y de obra, e integrantes de la departamental del SUNCA, con el fin de brindarles todas las herramientas necesarias a los trabajadores para que puedan desarrollar su actividad sindical con todas las garantías.
“No siempre es que parando se van a resolver los problemas. En este caso uno de los elementos fue la detención de tareas; nuestros delegados de seguridad debidamente capacitados están en condiciones de detener toda tarea que implique riesgos para el trabajador; no puede ser sancionado y no puede perder el jornal”, afirmó Duarte a ECOS REGIONALES.
Explicó que la detención de tareas no implica no actuar, sino tratar de acondicionar las empresas para trabajar con seguridad.
“Ese es un protocolo donde interviene el técnico prevencionista y si es necesario intervendrá la Inspección de Trabajo, pero con la tarea detenida”, precisó.
Miguel Duarte recordó que este es un derecho del trabajador constituido desde el año 1996, pero “la no capacitación permanente del trabajador ha hecho que exista la costumbre que siempre tenemos la culpa porque nos exponemos. Vamos a trabajar, no conocemos las condiciones de trabajo y nos lastimamos. Fíjense que desde la década del 90 para adelante los avances tecnológicos en la industria de la construcción han sido salvajes, pero para el trabajador se mantiene un régimen legal del año 1914. Es necesario que esta cultura cambie”, afirmó.
“La detención de tareas es fundamental tanto para el trabajador como para la empresa, lo que pasa es que el empresario no lo quiere entender”, advirtió Duarte.
El primer impacto que tuvo la Ley de Responsabilidad Penal Empresarial fue negarse a aplicarla por parte de los dueños de las empresas.
Dijo que cuando “las empresas presentan recursos de amparo al Ministerio de Trabajo y éste falla a favor de los trabajadores, el empresario se ve obligado a reflexionar y a discutir con sus obreros políticas de seguridad. La nueva normativa habla de eso; cada empresa deberá tener políticas de seguridad integral y eso implica capacitación, derechos y obligaciones. Es un cambio cultural que nos va a costar a los trabajadores y a los empresarios”.
“Hemos mejorado el relacionamiento con muchas empresas de Montevideo y algunas de Maldonado. En Colonia ha tenido un impacto positivo para el conjunto de los trabajadores, luego de pasar etapas de enojos, tranquilidad y discusión”, comentó Miguel Duarte a ECOS REGIONALES, recordando que para llegar a esto ha costado muchas vidas de trabajadores.
“Llevamos a la fecha 185 compañeros fallecidos desde el 96 a la fecha, más los miles de mutilados. La construcción es una industria donde no se pierden tantas vidas, si bien hay muertes de trabajadores. Hay industrias que pierden más, lo que pasa es que nosotros las hacemos públicas con paros y denuncias en las calles. Pero hay otras industrias que están más comprometidas que nosotros; en el medio rural, el trabajador que murió por un tractor se toma como accidente de tránsito, pero en realidad estaba trabajando. El que murió a causa de un rayo arriando un ganado lo mandaron a hacer ese trabajo, lo mismo que aquel que muere por una trilladora. Tenemos ese tipo de accidente pero nosotros lo denunciamos”, expresó, refiriéndose al SUNCA.
Miguel Duarte informó que el Consejo Nacional de Seguridad en el Trabajo “está abocado a discutir cambios, a ampliar la normativa del decreto 406 que ampara a la Industria y Comercio; en la Química se hicieron cursos de capacitación para delegados de seguridad y de salud. O sea, están habiendo avances en el campo de la seguridad, pero ese avance también tiene que ser nuestro como trabajadores, y eso es lo que nos cuesta”, afirmó.