Algo hay que hacer…

No nos resistimos a pensar que no hay solución para el problema de los basurales en la planta urbana de nuestra ciudad. Queremos pensar lo contrario, por eso seguiremos insistiendo con el tema, con la esperanza que más temprano que tarde todos tomaremos conciencia de que depende de nuestras actitudes de respeto al otro, para que al amanecer de cada jornada podamos encontrar una ciudad limpia, descontaminada, disfrutable.
Hemos realizado el seguimiento de algunos basurales que suelen formarse en lugares determinados de la ciudad, nos hemos comunicado reiteradamente con los servicios municipales que tienen a cargo esa tarea y hemos llegado a la dolorosa conclusión que no habrá solución si no se encara en Trinidad una campaña de sensibilización a todo nivel.
Se nos informa por parte de Servicios Generales que no se da abasto en levantar los montones de basura, porque hoy limpian una zona y mañana se vuelven a tirar deshechos en el mismo lugar. Esa es la realidad, lo hemos comprobado fundamentalmente en esta época del año cuando las podas generan abundante rameríos y hojas. Pero lo triste es que no bien permanezcan esas ramas por varios días, el basural se va agigantando con bolsas, monitores viejos, colchones, almohadas, sillones y cuanta cosa uno pueda imaginarse.
Cada uno puede sacar su propia conclusión, pero desde acá insistimos que la solución la debemos encontrar entre todos; por parte del gobierno con un plan que evite esos males y de los vecinos, porque se trata de encontrar la manera de lograr una mejor convivencia.
No es un problema nuevo, por cierto. Especialmente por eso es que debemos hacer algo pronto.
Nos planteamos la posibilidad de que los jerarcas responsables de esta área de la Intendencia se acerquen a los vecinos, muchos de los cuales ya tienen sus organizaciones barriales, para hablar sobre este tipo de temas. Hay experiencias de reuniones donde se ha podido auscultar la opinión de la gente, y los resultados han sido buenos incluso en materia de limpieza e higiene de la ciudad. Recuérdese que fue a raíz de esos encuentros con vecinos que de alguna manera surgió la alternativa de los contenedores, cuyos resultados son positivos.
Bien podría ser esa una manera de coordinar esfuerzos, porque suponemos que nadie podría negarse a buscar caminos tendientes a vivir en una ciudad cada vez más limpia.
Partimos de la base que aquí hay un tema cultural, de respeto entre vecinos, de articulación con quienes tienen responsabilidades de levantar la basura.
Por eso lo del principio, nos resistimos a pensar que no haya una solución para este problema.
Hagamos algo entre todos, porque acá no se trata de colaborar con determinado gobierno, sino apostar a una mejor convivencia en esta sociedad que se ha caracterizado por sus valores solidarios.