Eduardo Bonomi anunció que se impulsa un nuevo modelo policial para construir seguridad
LOS MINISTROS DAN CUENTA DE SU GESTIÓN: MINISTRO DEL INTERIOR INICIÓ EN TRINIDAD EL CICLO DE CONFERENCIAS ABIERTAS
Tuvo lugar anoche en las instalaciones del Centro Democrático la apertura del ciclo de conferencias abiertas promovidas por presidencia de la República, en la que los Ministros del actual gobierno hacen un balance de la gestión. En la víspera fue el Ministro del Interior Eduardo Bonomi quien concurrió a Trinidad para participar en lo que se denomina “Los Ministerios dan cuenta de su gestión”, en este caso enmarcadas dentro de “Políticas Nacionales aplicadas en Flores”.
Estuvieron presentes en esta especie de asamblea abierta, autoridades nacionales, departamentales y representantes de diversas instituciones, dirigentes y militantes políticos, y vecinos que se interesaron por conocer la gestión del Ministro del Interior, pero que además trasmitieron en diferentes circunstancias sus inquietudes.
Bonomi, que llegó con bastante retraso a la conferencia por razones que explicó – tuvieron que ver con la inauguración de un importante emprendimiento- se ubicó junto al Jefe de Policía Esc. Justo Ortiz que fue el encargado de dar, en breves palabras, la bienvenida al Ministro y a los presentes en la sala.
Al comienzo de la larga exposición, el Secretario de Estado manifestó que “para explicar la situación que vivimos tenemos que hablar de la situación de la región. En realidad el Uruguay es uno de los países más seguros de la región. No lo decimos siempre, pero hoy lo tenemos que decir rotunda y claramente: Somos uno de los países más seguros de la región en el sentido más amplio posible, desde el Caribe al Sur”, afirmó.
Eduardo Bonomi informó al auditorio que hace pocos días efectuó un informe basado en el PNUD, pero un libro más reciente de residentes de Uruguay de la Corporación Andina de Fomento le permitió acceder a un material más actual, teniendo en cuenta que los datos del Programa de Naciones Unidas datan del año 1913.
Fue basado en ese informe del año 1914 que el Ministro del Interior efectuó un análisis de su gestión dividida en cinco puntos: 1) Situación de la región. 2) Comportamiento de los delincuentes. 3) La Policía que teníamos. 4) La reestructura policial. 5) Las perspectivas.
LA INSEGURIDAD
Al realizar una síntesis del libro, en lo que refiere al primer punto, Bonomi dijo que “América Latina en este momento atraviesa una crisis de proporciones epidémicas en la protección y garantías de sus derechos humanos fundamentales”, analizando la tasa de homicidios ocurridos en los diferentes países, en distintos períodos, registrándose un aumento de los mismos incluso en territorios con niveles tradicionalmente bajos en este sentido, como Costa Rica y Panamá”.
“Cuando asumimos el Ministerio del Interior los tres países que teníamos una tasa de homicidios más baja de la región éramos nosotros, Chile y Costa Rica, alrededor de seis. El Uruguay subió a ocho, Costa Rica, un país con mayores niveles de seguridad subió a 12”, mientras que países como Colombia y Brasil cuentan con promedios mucho más altos.
Bonomi destacó que actualmente más de 30% de los habitantes de la región considera que la inseguridad es el principal problema que afecta su bienestar, por encima del desempleo, la inflación o la producción de bienes públicos básicos como la salud y educación. Al tiempo que un 60% de la población de las principales ciudades de América Latina piensa que la inseguridad se ha incrementado en los últimos cinco años.
Dijo el Ministro que “se han buscado diferentes formas de combatir la inseguridad. Durante mucho tiempo predominó el concepto de Seguridad Pública, haciendo especial énfasis en los poderes coercitivos del Estado y sugiriendo que la represión es el elemento central y quizá el único para combatir el crimen. En el enfoque de la seguridad ciudadana (…) la reducción del delito y de la violencia está asociada con formas democráticas de convivencia y participación política institucional, que fomentan una mejor confianza en los ciudadanos, y entre éstos y las autoridades. Se trata de políticas públicas que buscan el desarrollo integral de las familias y las comunidades, especialmente las más vulnerables. Incorpora otros elementos y disciplinas para la contención, además del control y la represión, como el análisis del desarrollo educativo y socio-emocional de niños y jóvenes”.
EL NARCOTRÁFICO
Con respecto al comportamiento de los delincuentes, el Ministro del Interior dijo que la conducta de los mismos ha cambiado a lo largo del tiempo, “y esos cambios hay que analizarlos bien para entender otros cambios que hemos tratado de llevar adelante, procurando construir seguridad y no solo combatir delitos, como se ha hecho durante mucho tiempo en el Uruguay”.
Bonomi recordó que el año pasado se trasmitió por televisión una serie basada en la vida de Pablo Escobar un conocido narcotraficante colombiano, basada en un libro de Alonso Salazar “La Parábola de Pablo”.
“El autor definía el narcotráfico como un monstruo que se alimenta con el látigo que lo castiga. Hacía referencia con eso a que el narcotráfico ha crecido en relación directamente proporcional a los esfuerzos y al gasto que se ha hecho para combatirlo, y ha sobrevivido a las situaciones más adversas. Los narcotraficantes se han adaptado a los cambios que se dan en la economía, en la geopolítica, en la sociedad global y especialmente a las prácticas represivas. Cuanto más se lo ha combatido, más ha crecido, lo que no quiere decir que si no se lo combatía no hubiese crecido, pero con todo lo que se ha gastado en el combate al narcotráfico, sobre todo en países que tienen producción (nosotros no la tenemos) no ha podido con eso”, afirmó Bonomi, quien analizó extensamente el tema enfocado en la gran incidencia que el mismo tiene en la sociedad.
“Por nuestras cárceles han pasado y aún se encuentran alojados en ellas narcos de todas partes del mundo: Argentinos, colombianos, paraguayos, peruanos, españoles, mexicanos, serbios, rumanos, polacos que están trabajando para la mafia rusa, nigerianos, etc., etc. A partir de aquí se han consolidado algunos cambios en la delincuencia de Uruguay”, agregó el Ministro, admitiendo que aquí nunca se va a llegar a los niveles de penetración que el narcotráfico tiene en otros países por diversas razones, entre ellas porque “no tenemos producción y porque nuestro mercado es pequeño para el mundo, aunque sea grande para nosotros”.
CONSTRUIR SEGURIDAD
El Ministro Eduardo Bonomi analizando otros puntos del informe, expresó que nuestra Policía no estaba capacitada para enfrentar la nueva situación del delito.
“En primer lugar porque era una Policía que creía que las cosas se podían solucionar combatiendo el delito, concepto que caracterizó a toda la Policía del mundo durante mucho tiempo, porque las Policías más importantes hace tiempo que han enriquecido las funciones que les toca cumplir”, indicó.
Bonomi subrayó que “existe la enorme necesidad de construir seguridad, que es un concepto mucho más rico y dinámico que combatir meramente el delito. Se necesita una interrelación muy grande con otros organismos del Estado, con los ciudadanos como tales y con los ciudadanos como vecinos, y nuestra Policía no concebía esta situación. Me refiero a la Policía como cuerpo, no me refiero a los policías tomados uno a uno, porque hay muchos policías que tenían clara conciencia de las limitaciones que significaba seguir construyendo sobre los viejos conceptos. Ellos fueron determinantes a la hora de resolver sobre la reforma y la reestructura que se ha hecho en la Policía de Montevideo”.
En Uruguay, menos delitos y más presos
Eduardo Bonomi expresó que el crecimiento de los delitos en nuestro país es el menor de la región, “y para nosotros esto, claramente, tiene que ver con la actuación y la eficacia policial, hecho que se confirma cuando vemos en un país –el nuestro- donde el delito y la delincuencia ha crecido mucho menos que en otros países de la región, existe una tasa de prisionización (cantidad de presos cada 100 mil habitantes) mucho mayor que en otros países de la región. En los otros hay más delincuencia y menos presos casi 100 mil habitantes; en el nuestro los delitos son menos y hay más presos cada 100 mil habitantes”
Vencer el miedo
El Ministro Bonomi señaló que la reforma policial se está haciendo a partir del concepto de construcción de la seguridad, planteándose “la convivencia como solución y tener como objetivo principal vencer el miedo. Superar el temor colectivo del espacio público será la estrategia prioritaria para recuperar la ciudad como un escenario de tránsito, de intercambios y generadora de encuentros”.
Explicó que en otros países los espacios públicos, que antes eran reducto de delincuentes, han sido ganados poco a poco por la sociedad, haciendo de los mismos lugares de encuentro familiar a través de colocación de juegos y otros atractivos para los niños, que son los que llevan a sus padres a compartir esos momentos de distracción.
Esa realidad ha alejado a los delincuentes de los espacios públicos, lo cual se ha conseguido a través de la articulación de las acciones con Intendencias y la sociedad civil organizada.
Un nuevo modelo policial
“Si partimos de la base que los delincuentes se han hecho fuertes en distintas partes del territorio, la Policía también tiene que desburocratizarse y descentralizarse en el territorio. En gobiernos anteriores se trató de hacer algo parecido (…), y nosotros llegamos a la conclusión que para la modernización, para la renovación de la gestión de la Policía tenía que consolidarse un nuevo modelo policial, en el cual la capacitación, la profesionalización y la mejora de las condiciones laborales de la Policía Nacional tienen un rol clave”, expresó el Ministroi Bonomi al referirse a la reestructura policial.