Desarrollo seguro

Que en los últimos el Uruguay ha mejorado en muchos aspectos, particularmente en lo que hace a nuevas fuentes de energías, es indiscutible y a todos nos debe enorgullecer.

Hace algunos años era muy frecuente advertir que nuestro país tenía muchas dificultades para captar inversiones industriales, porque no contaba con capacidad suficiente para contemplar las demandas reclamadas por quienes tenían interés de instalarse en este suelo, con el propósito de producir a gran escala.

En ese momento estábamos en las puertas de un nuevo mundo, pero Uruguay se mantenía estancado en lo que era fundamental para acompasar ese desarrollo.

En menos de diez años el país comenzó a encarar proyectos de generación apuntando a la diversificación energética, y hoy en día el Uruguay está capacitado para responder a las más exigentes demandas.

En una reciente charla que sobre el tema brindó en el Liceo Departamental No. 1 una representante del Área de Energía del Ministerio de Industria, recordó que en materia energética se ha operado un cambio radical, a tal punto que de no tener ni un mega de eólica conectado a la red, se pasará muy pronto a tener en el orden de los 1.500 megas, y en este sentido el departamento de Flores –que antes era impensable que podía contar con plantas de este tipo- estará colaborando en forma muy importante, con proyectos que están en marcha y otros a punto de comenzar.

A eso se agregan últimamente las plantas generadoras de energía eléctrica y energía térmica a partir de biomasa, o sea aquellas que utilizan subproductos forestales, de cáscara de arroz y aserrín.

Cabe recordar que nuestra matriz de generación energética era eléctrica, fundamentalmente a partir de fuentes hidráulicas, como son nuestras grandes represas. Es obvio que esa generación depende del régimen hídrico. “Tenemos lluvias y tenemos generación, no tenemos lluvias y no tenemos generación”, razonó sencillamente la Ing. Otegui en oportunidad de su charla a los estudiantes de 6º Año del Liceo Departamental.

En definitiva, la diversificación que se está registrando en el país nos va a permitir tener una independencia energética, que es fundamental para propender al desarrollo industrial nacional.

Se sabe que la demanda crece en el orden de un 3% pero Uruguay cuenta con  crecimientos mucho más altos que los normales, lo que determina que tengamos hoy un país preparado para poder recibir cualquiera tipo de industria.

Este tema debería tenerse en cuenta en esta campaña electoral, fundamentalmente por los candidatos locales. Nos consta que en algunos programas presentados se ha incluido el proyecto de polo de desarrollo industrial a partir de una encubadora de empresas, una alternativa que dieron impulso unos pocos –hace ya algunos años- pero que quedó pendiente al no encontrar las respuestas esperadas del gobierno departamental.

Pero como nunca es tarde, desde aquí recordamos que nuestro país está en condiciones de satisfacer cualquier demanda desde el punto de vista energético.