Carmen Barbieri y Fede Bal: madre e hijo hablan de todo
EL ESPACIO DE MARCEL DASET
La semana pasada estuvieron como en cadena nacional en casi todos los medios uruguayos, refiriéndose a “Brillantísima tiene una flor”, el espectáculo que ella (junto a Flor de la V, Sergio Denis, etc.), presentó en el Teatro Metro de Montevideo. Aquí lo más importante que le contaron a ECOS REGIONALES.
Marcel Daset
“Me encanta a mí también pasear por Montevideo ya que es como mi casa. Me está pasando algo parecido con Paraguay cada vez que voy, de sentirme como en casa, aunque en Uruguay es distinto, ya que aquí viví con mi papá (Alfredo Barbieri). Los paraguayos también son muy cariñosos y demostrativos. Con los uruguayos somos hermanos de verdad”, relata Carmen Barbieri, coincidiendo con su hijo, Federico Bal, que se trajo la camioneta desde Buenos Aires para “pasear y salir de joda por ahí”. Sobre las mutaciones que ha sufrido el espectáculo “Brillantísma”, sin Moria Casán ni las Xipolitakis, pero con Flor de la V (hasta ahora porque pronto debuta con Flavio Mendoza en “Stravaganza”), Barbieri nos dice: “al irse Moria y las Xipolitakis, hubo que cambiar y darle otro giro, pensé en Flor (de la V) y yo me preguntaba ‘¿Flor querrá hacer revista después de tantos años?’, ya que ella empezó con Gerardo (Sofovich) haciendo ese género. Yo estaba en el hotel Hilton y en una servilleta puse ‘Brillantísima’ y abajo firmé ‘tiene una Flor’, y a las dos horas ella me dio el ok”. Agrega Carmen: “con Flor nos llevamos muy bien y somos muy generosas entre nosotras, ella se luce y remata, luego remato yo. Hay un libreto que respetamos pero a veces le agregamos algo improvisado, con total libertad”. Y aunque Flor de la V continúa con Carmen Barbieri en “Brillantísima tiene una Flor”: “Ella (Flor) no me comentó que estaba por firmar o por integrarse a ‘Stravaganza’. Con Flor no somos amigas; ella no me comentó que estaba por firmar pero se sabía que Flavio la quería en su elenco. Yo la felicité por Twitter, que me daba mucha alegría. Por otro lado, tras ‘Brillantísima’, donde no soy la productora esta vez, sino Faroni, haré, también bajo su producción y la de Nazarena Vélez, una comedia con Naza en verano pero aún no sé quién estará en el elenco”.
Federico Bal se une a la charla: “me gusta mucho trabajar con mi madre y recorrer otros países como Paraguay y Uruguay, y toda la Argentina. Me traje mi auto porque quiero pasear, salir de joda a la noche. Las uruguayas son divinas y me escriben mucho en Twitter. ¿Con la Ritó? Lo que pasa con Ritó (sus coqueteos en “ShowMatch”, días pasados) es un juego. Un poco de realidad en ese juego sí que hay. Ella me gusta”. Carmen acota: “aparte son bajitos ambos. Y ella por suerte está cada vez mejor, más delgada, se está recuperando, además de arrasar en el teléfono contra la otra (Vicky Xipolitakis) en el ‘Bailando’”. Fede sigue: “yo jugaba mucho de chico que yo la tenía como un minón. Solo nos llevamos unos diez años de diferencia de edad. Hay muy buena onda y solo un jugueteo”.
-Creaste un monstruo como Vicky Xipolitakis…
Carmen Barbieri: -Sí, yo creo monstruos y después me devoran. Mi mamá que es grande y sabia, me decía que la gente que es agradecida tiene un don divino. No todo el mundo agradece. Y ella (Vicky Xipolitakis) es una desagradecida. Sé que le va muy bien y ojalá le vaya mucho mejor, porque todo el mundo habla de ella y fue la chica del momento. Yo le di todas las posibilidades para que estudiara, mis maestros, mi casa, todo, como si fuese mi hija. Pero eso no lo voy a hacer más, porque luego me defraudan mucho. Ella (Vicky) fue la última que me defraudó, y no me reconoce como tal; yo la metí en el “Bailando” ya que mi representante le arregló el contrato y ella nunca le pagó el porcentaje. En este ambiente hay códigos que cumplir pero ella no lo sabe hacer; ya lo aprenderá, y si no, morirá en el intento. Sacado de otra frase, siempre digo: “hay que ser artista o morir en el intento”. Yo le brindé todas las posibilidades a las hermanas Xipolitakis, y ellas hablan muy mal de mí. Pero otra cosa son las uruguayas Mónica Farro o Andrea Ghidone que se integraron a trabajar conmigo pero ya venían formadas. Yo a Mónica no la hice, ya venía hecha, al igual que Andrea. Yo las amo a Farro y a Ghidone. La Ghidone empezó conmigo como una bailarina del montón, y se destacaba, hasta que en cinco años pasó a ser primera figura. Estas chicas tenían pasta, estudiaron y estudian, se preparan para hacer algo.
Por su parte, Fede cuenta qué se ve de él en “Brillantísima”: “hay una presentación hermosísima con mucho vestuario, con todo el elenco, con ropas de varias obras que hizo mamá. Luego hago un rock-swing, un cuadro de mosqueteros donde evocamos a grandes artistas de nuestro país, otro cuadro de tap, entre otras cosas. Hay muy lindas mujeres en la obra, aparte de mamá y Flor que se llevan todos los abrazos”.
“Es un espectáculo para toda la familia, con unos humoristas muy importantes (Martín Sipicki y Julián La Bruna), que son buena gente y muy talentosos. Esta es la revista en que mejor nos llevamos todos, nos queremos y cuidamos mucho. Es un equipo muy talentoso, y ahora que ya no están más ´las griegas’, nada decae en ningún momento. Celeste Muriega canta, baila, la rompe, y cada vedette (como Lorena Liggi) se luce; son talentosas. Con disciplina, todas estas chicas que están en ‘Brillantísima’ tienen un carretón por delante’. Ser agradecida, respetuosa y disciplinada, es lo que necesitás para trabajar en este ambiente”, expresa la actriz.
“Estoy en tratativas para dirigir una revista tropical con Johnny Allon que será el productor, el que pone el dinero. Es un genio en lo suyo y maneja mucho el humor. Ahí seré solo la directora, pero voy a trabajar, por otra parte con Nazarena (Vélez) en una comedia en Carlos Paz, donde aun no se sabe quién más integrará el elenco”, revela Carmen mientras que su hijo hace lo mismo: “tengo dos propuestas para hacer teatro en Mar del Plata, aparte de otra en Carlos Paz. Veremos. Hay una comedia en Mar del Plata que me parece que aceptaré, muy veraniega. Me gusta actuar aunque me cuesta. Está bueno nutrirse y tomar clases; estudio canto, clown, teatro”.
Carmen Barbieri, tras 26 años de matrimonio con Santiago Bal, quien la engañó y terminaron en una guerra mediática muy fuerte y dura. Fede Bal, hijo de ambos, en el medio. Hoy, Santiago recuperándose tras haber salido de un coma, y Carmen apoyándolo. La familia unida de alguna manera para aliviar dolores, para encontrar un poco de paz. Barbieri. Madre e hijo más calmos. De todo esto hablan sus protagonistas…
Carmen: “Santiago (Bal) es el papá de mi hijo y lo que pasó fue hace tres años. Los primeros años lo quise matar y la pasé muy mal. Lo perdoné muy rápido, pero en el camino hubo cosas muy feas, estuvimos los dos muy mediáticos. Pero ante la muerte (ya que Santiago estuvo a punto de morir) en dos ocasiones, Fede vino a hablar conmigo para que le dé una mano y él lo apoya a su padre anímica y espiritualmente. Lo vi tan destruido a mi hijo que le dije, ‘quedate tranquilo, yo me hago cargo de todo lo demás’. Hoy por hoy Santiago se está rehabilitando, no en un sanatorio, sino en un lugar de rehabilitación”.
Federico: “papá está excelente. Ahí está acompañado, lo ayudan a caminar, a que pueda volver a la vida. Papá es muy positivo. No sé de dónde saca tanta fuerza. Después de este último coma del que salió, empezó a tener otro carácter, de cabeza, quería ver a mamá, hacer las cosas bien; se quiere cortar el pelo como yo, tienes esas locuras de una edad que decís ‘es ahora o nunca’. Estamos muy felices”.
Carmen: “ahora que empieza a caminar, (Santiago Bal) ya tiene un departamento que compré. Lo decoré y ambienté, e incluso para sus necesidades. Hasta el baño es adecuado para que se pueda duchar con facilidad. Es un departamento que parece una clínica, como un hotel boutique. Es para que viva dignamente el papá de mi hijo. En su momento cuando nos separamos, me dio mucha bronca lo que me hizo, pero hoy le deseo que viva muchos años más, pero quiero que sus últimos días, que sus últimos años, sean dignos y de felicidad. Le compré dos plasmas enormes donde él va a poder estar tranquilo en su habitación. Tiene un balcón divino donde le da el sol y va a poder disfrutar con mucha alegría. Estar en paz es mejor, la guerra es una mala palabra. Primero, el perdón, y después, volver a intentar tener una relación cordial y de paz que a todos nos hará bien”.
Por último, Barbieri asegura que “este año no arreglé estar en el ‘Bailando’ y eso que me llamaron varias veces, para no pelear ni discutir, para no tener enfrentamientos. Fue muy duro (en 2012) el choque que tuvimos Fede y yo en el ‘Bailando’, eso nos hizo mucho daño. La única culpable fui yo que expuse mi vida, pero donde no conté todo. No acepté por eso el ‘Bailando’ para no enfrentarme con nadie. Quizá el año que viene me llaman y acepte”.