Luz e Internet en las escuelas
LOS ECOS DE HOY
Mario Delgado Gerez
Redacción/Montevideo
Días atrás, estuvimos en el paraje Paso de las Carretas, ubicado en el departamento de Tacuarembó.
Un lugar en medio de los cerros y serranías, que después de dejar la avenida Paul Harris, de la ciudad de Tacuarembó, se debe continuar por un camino vecinal, de difícil accesibilidad, hasta el mencionado paraje. Es un sitio, como en medio de la nada, de los que existen muchos en el Interior profundo del Uruguay.
¿La razón de nuestro viaje? Ese día, autoridades de UTE y de la educación, dejaron inaugurado la luz eléctrica en la escuela No. 37 de Paso de las Carretas, y la conexión a Internet, completándose así el programa Luces para Aprender, por el cual todas las escuelas cuentan con estos dos servicios.
Todas las autoridades de la educación estuvieron presentes, junto al presidente de UTE, en un acto muy particular, donde la satisfacción por la meta alcanzada, se conjugaba con la responsabilidad de continuar ahora con el mantenimiento de estos logros.
El programa Luces para Aprender, es una iniciativa a cargo de la OEI (Organización de Estados Iberoamericanos) para la Educación, la Ciencia y la Cultura, la española Fundación Elecnor, UTE, el MEC, ANEP y el Plan Ceibal, que en concordancia con los objetivos trazados dotó de energía eléctrica y de conectividad a 82 escuelas rurales que no poseían la suficiente capacidad energética por hallarse a más de cinco kilómetros de las redes de tendido eléctrico.
Este proyecto tiene como objetivo general contribuir al mejoramiento de la calidad de la educación y a la optimización de los procesos de aprendizaje y comunicación, a través del desarrollo de cinco componentes, tales como la provisión de energías alternativas, la conectividad, la formación docente, el desarrollo comunitario y la sostenibilidad.
A la escuela No. 37, concurren solamente tres niños. Años atrás la población escolar llegaba a los 80 niños. La necesidad de los padres de conseguir fuentes de trabajo, fuera de esa región, fueron dejando desierto el paraje. Muchas familias abandonaron Paso de las Carretas, por lo que la población mermó considerablemente, y hoy días son muy pocas las familias que quedan en el lugar.
Durante la ceremonia, se remarcó que la educación es un derecho y como tal debe llegar a todos los niños del país, incluido, por supuesto la luz y la conectividad a Internet.
La brecha que separaba el niño urbano, del rural, se igualó, y estos últimos pueden tener comunicación con todos los niños del país, e incluso podrán recibir clases de inglés a distancia.
El hecho de que todas las escuelas ahora tengan luz, tengan conectividad a Internet, no es un hecho menor, es un gran logro para el país, y hay que reconocérselo a estas dos últimas administraciones, sin lugar a dudas.
El presidente del Codicen, Wilson Netto, nos decía, ese día, de que “no hubo una década en el país, de impacto enorme, como ahora, en infraestructura, y en propuestas educativas”.
Es claro, también, que la enseñanza técnica y terciaria, ha potenciado su oferta para los jóvenes del Interior.
Todo esto a ha servido para que esa sociedad, la rural, que estaba como olvidada, se vea ahora incluida en todo la temática educativa y de servicios, que representa otorgar los mismos derechos, para los más postergados.