Sigue la búsqueda
LOS ECOS DE HOY
Mario Delgado Gerez
Redacción
Los acontecimientos políticos, las noticas mediáticas y otra serie de informaciones cotidianas, generalmente no dejan ver el árbol, solo se percibe el bosque, por lo que muchas cosas que pasan en el país, no trascienden, o no se saben.
Durante todo este tiempo pasado, y ahora, en el tiempo presente, un grupo de profesionales sigue con la tarea meticulosa, el esfuerzo diario, casi anónimo, de buscar restos de desaparecidos.
Es cierto, mientras no se produzcan hechos concretos en la materia, la noticia no está, pero debe mencionarse el trabajo que viene realizando el Grupo de Investigación en Antropología Forense (GAIF), que continúa buscando en una unidad militar restos de compatriotas, desaparecidos durante los años de plomo, y que presume, por información confidencial recibida, que están en esa unidad militar.
La tarea que se realiza es ardua, permanente, para estos casos.
La búsqueda de información no es sencilla, se choca con el silencio de quienes pueden aportar datos.
Una vez que se consigue derribar esa barrera, hay que dar otro paso, que es el chequeo y la comprobación de los datos que se recogen, cotejarlos con otros, obtenidos de otras fuentes, confirmarlos y después sí, recién iniciar las excavaciones.
Conocemos a quienes cumplen esta silenciosa labor. Unos trabajando en las tareas de campo, otros en el laboratorio.
Todos compenetrados de la función que les ha otorgado el Estado. La cumplen a cabalidad, en forma seria y responsable.
Quizás los logros que se han obtenido han sido escasos, según se le mire, y de acuerdo a las cifras de uruguayos torturados, asesinados y desaparecidos existentes.
Pero lo obtenido tiene su lado de íntima satisfacción. No solo para ellos, si no para las familias de esos compatriotas que han logrado encontrarse con sus semejantes.
Otros esperan. La vigilia es larga, pero esperan.
Y quienes tienen la tarea de buscar, no cesan y se comprometen más con la misma.
No los vemos, pero están.
Una observación…
Sabido es que nuestro departamento tiene su himno, que es producto de la obra del gran músico y compositor Danilo Pallares Echeverría.
Con buen criterio el Himno a Flores se ha incluido en el programa de los actos organizados por distintas instituciones educativas y de otra índole, entonándose posteriormente al Himno Nacional.
Hemos observado que el Himno a Flores no se reverencia como a nuestro juicio correspondería. En ese sentido pensamos que la gente debería permanecer de pie mientras se entonan sus estrofas, cosa que generalmente no ocurre. Sería una forma de tributar justos honores a nuestro propio Himno.