Mónica Cejas, emprendedora de Flores, recibió importante reconocimiento del Ministerio de Industria

UN BUEN EJEMPLO DE TRABAJO, ENTUSIASMO Y RESPONSABILIDAD EN EL ÁREA DE LA REPOSTERÍA

EL MINISTERIO FINANCIARÁ LA ADQUISICIÓN DE EQUIPAMIENTO PARA LA SALA DE ELABORACIÓN DE TORTAS Y PARA CAPACITACIÓN

Mónica Cejas lleva 22 años trabajando y formándose en el mercado de la repostería, logró ser distinguida por el Ministerio de Industria, Energía y Minería, en el marco del Programa “Proyecto de Funcionamiento, Fortalecimiento e Implementación de Políticas de Especialización Productiva”, logrando así un significativo apoyo económico para que su pequeña empresa continúe profundizando el proceso de desarrollo.

Sus inicios fueron incipientes, Mónica Cejas comenzó elaborando alguna torta para cumpleaños pero siempre pensando en la posibilidad de progresar en esa actividad, la que encaró como fuente de ingreso familiar. La calidad de su trabajo, la responsabilidad a la hora del compromiso con sus clientes, la difusión de esos valores a través de distintas formas -pero sobre todo en el “boca a boca”- fueron impulsando a esta mujer emprendedora, a tal punto de llegar a obtener reconocimientos importantes, incluso a nivel nacional.

Uno de los logros es precisamente el reconocimiento otorgado por el Ministerio de Industria, Energía y Minería. Entre un total de 35 proyectos presentados al programa de “Funcionamiento, Fortalecimiento e Implementación de Políticas de Especialización Productiva”, fue seleccionado el de Mónica Cejas de Flores junto a otros seis emprendimientos, cinco de los cuales son de Montevideo y otro de Canelones.
La asistencia financiera a la que se ha hecho acreedora esta empresa local, permitirá la adquisición de un mayor equipamiento, lo que significará una mayor y mejor producción en el área de la repostería.

UN PROCESO DE MÁS DE 20 AÑOS…
Entrevistada por ECOS REGIONALES Mónica Cejas contó de sus inicios como emprendedora, en el año 1992, impulsada por la necesidad de obtener más ingresos a través de esta fuente laboral.
“Si bien hace 22 años que trabajo en un escritorio, en los horarios fuera de Oficina me dedicaba a hacer tortas en mi casa. La intención mía desde los inicios fue crecer, buscar nuevos horizontes, no quedarme con la torta sencilla sino tratar de lograr calidad, aumentar la cartera de clientes en el mercado. Esas metas me fui imponiendo a corto plazo. Cada vez que alcanzaba una de esas metas me volvía a replantear nuevas aspiraciones de crecer y hace un mes obtuve el Premio de Empresaria del Año a nivel nacional, en el marco de un llamado que realizó el Ministerio de Industria, Energía y Minería”, relató Mónica Cejas.

Hace cuatro años se acercó a la Oficina de Promoción y Desarrollo de la Intendencia, interesándose por el programa “Flores Emprende”, con la idea de abrir un negocio. Allí recibió capacitación como emprendedora, recibiendo a la vez un ajustado asesoramiento de un amplio espectro de profesionales.

“Eso me ayudó muchísimo para seguir creciendo y continuar abriendo mi cabeza a otras cosas. El tutor que me pusieron últimamente es Gustavo Sprei, una persona que posee una capacidad impresionante, aparte de tener la capacidad de hacerme ver las cosas que podía lograr”, expresó la emprendedora, cuya empresa Tortas Mónica Cejas se afianza en nuestro mercado.

“Sprei fue quien realmente me hizo ver que yo reunía las condiciones para presentarme como Mujer Empresaria. El año pasado cuando me enteré ya habían cerrado las inscripciones y este año, cuando me informé del llamado, faltaban diez días para que expirara el plazo de presentación de propuestas. Empecé a armar el proyecto de empresa que sumó 35 hojas, siempre teniendo clara la idea de que iba a ganar. Soy visionaria y siempre logro lo que me propongo, y en este caso esperaba la llamada que me anunciara que había ganado”, afirmó convencida, al tiempo de indicar que la elaboración de ese proyecto lo hizo originalmente sola, afirmándose en los conocimientos que había adquirido en el proceso de capacitación, si bien luego recibió el asesoramiento de Gustavo Sprei y Tania Burger.
“Me rodeé de gente que continuamente me alentó, por eso soy así”, admitió la empresaria.

SE ABREN NUEVAS POSIBILIDADES
Los pasos que ha venido dando esta emprendedora de Flores han sido cortos pero muy firmes, y con ese estilo encara las etapas futuras, ya contando con el reconocimiento del Ministerio de Industria, Energía y Minería.
“Luego de recibir la capacitación necesaria en Flores Emprende me di cuenta que lo mío no era abrir un local en el centro de la ciudad para poder vender lo que hago, por lo que hice una sala de elaboración en el patio de mi casa donde trabajo con dos personas que me ayudan. De esa manera seguí atendiendo a mi clientela -para la cual elaboro entre 20 y 25 tortas semanalmente- sin tener que abrir un local fuera de mi casa”, explicó.

Mónica se enorgullece de haber hecho esa construcción “a pulmón”. Para alcanzar ese objetivo juntó peso por peso a lo largo de un año, y cuando los recursos estuvieron se transformaron en ladrillos para esa sala de elaboración que quedó pronta en el mes de junio de este año y que además reúne todas las exigencias de Bromatología.
Fue a través de un programa de financiamiento del Centro Público de Empleo (CEPE) que la empresaria adquirió un horno industrial para esa sala de producción, que aún está pagando, y ahora el reconocimiento del Ministerio de Industria, Energía y Minería le permitirá ampliar el equipamiento. Eso significa adquirir dos batidoras profesionales americanas, un freezer horizontal y la campana extractora con turbinas, herramientas que son muy costosas.

“Otra parte del dinero está destinado a la capacitación”, advirtió Mónica Cejas, quien en ese marco tendrá un seguimiento de técnicos del Ministerio por el lapso de diez meses. El Contador en Trinidad tendrá que avalar los gastos, para lo cual tengo una planilla que debe llenarse, colocando allí las inversiones que se van haciendo con sus respectivos comprobantes”, precisó la empresaria.

Mónica Cejas se siente realizada, porque “este año he logrado cosas importantísimas, y eso ha sido posible gracias a una lucha continua, al apoyo familiar, al trabajo, pero sobre todo a la responsabilidad. Días pasados hablaba con los chicos emprendedores de UTU, que me convocaron para transmitir mis experiencias, y les decía que yo había empezado haciendo una torta frita, por lo que mi historia demuestra que se puede”.

“Lo importante es ser responsable con lo que uno hace. Hay que ser de palabra, comprometerse y cumplir”, insistió Mónica.
“Les contaba a los chiquilines de UTU que cuando sepultamos a mi mamá tenía el compromiso de entregar siete tortas ese día. Llegué del sepelio a decorar para poder cumplir con la palabra, sin que los clientes se enteraran hasta el momento de retirar las tortas. Con este ejemplo creo que entenderán hasta dónde debe llegar la responsabilidad de una persona; responsabilidad que debe ser base fundamental de cualquier emprendimiento que quiera salir adelante”, reflexionó.

Mónica Cejas finalmente agradeció a sus clientes, a su familia y a todos quienes han contribuido a hacer realidad las aspiraciones que ha cultivado durante 22 años. A su vez dijo estar a disposición de todos los emprendedores, fundamentalmente jóvenes, que deseen recoger su experiencia para poder crecer, con la posibilidad de insertarse con éxito en el mercado laboral.