El cambio de matriz energética para el desarrollo
La inauguración, en el día de ayer, del Parque Eólico en la zona de Talas de Maciel marcó sin dudas un hito importante para Flores. Por un lado porque es el primer emprendimiento de estas características que se desarrolla en el departamento, que significa el inicio de un proceso que continuará en breve con la realización de otras obras similares en otros puntos de nuestro territorio.
Cuando pocos pensaron que el suelo poronguero iba a albergar algún día a los “molinos de viento”, en el marco de la puesta en desarrollo de la política del gobierno de promover las energías renovables o alternativas, tenemos que imaginarnos un paisaje rural distinto al de hoy. Esa será la imagen del futuro, porque para el departamento hay otros cinco proyectos a estudio con grandes posibilidades de concreción, lo que habla de un empuje muy interesante en materia de inversiones en áreas prioritarias para el país, como las vinculadas a la infraestructura energética.
Los adelantos en ese sentido son extraordinarios. Pensemos en la escasa capacidad energética que tenía nuestro departamento hace algunos años, hecho que no permitía la instalación de pequeños y medianos emprendimientos industriales –menos aún los de gran porte- porque el servicio no satisfacía la demanda requerida. Los cortes de energía eran casi continuos, lo que traía aparejado consecuencias muy negativas en todos los planos, en los emprendimientos productivos que no podían funcionar con normalidad y también en los hogares que se veían perjudicados en épocas de mayor demanda. La falta de energía repercutía obviamente en los demás servicios, incluso en el abastecimiento de agua potable, situación que supo vivirse en nuestra ciudad tiempo atrás.
Hoy la realidad es diferente. Las políticas comenzaron a apuntar a mejorar una situación complicada, lográndose avanzar en un proceso que requirió de mucho ingenio, trabajo y presupuesto.
Hablando del cambio de matriz energética, el Uruguay ha logrado posicionarse entre los países de mayor desarrollo en América Latina. Desarrollo del que Flores es directo participante, dando lugar a inversiones importantes como la de Abengoa en Talas de Maciel y Vientos de Pastorale en Villa Pastora, un proyecto que será seguramente el segundo en producir energía eólica en el territorio.
Esos emprendimientos están invitando a ir a más. Creemos que ahora Flores tiene que encarar una firme política apuntando al ansiado Polo Industrial y Tecnológico, iniciativa que debe comenzarse a delinear a la brevedad, porque el tiempo requiere de pasos continuos cuando las expectativas –y las necesidades- están centradas en la generación de puestos de trabajo de calidad y bien remunerados.
Esa debe ser una de las grandes apuestas de nuestros gobernantes, es decir, crear las condiciones para la innovación, tomando en cuenta que hay capacidad energética como para propender al desarrollo de la industria y de la tecnología, a través de inversiones locales, nacionales y extranjeras.