Bocinón
FELICIDAD Y ALEGRÍA
El dos mil quince se viene;
dos mil catorce ya fue;
a comenzar otra vez,
¡vamos, vamos que se puede!
No interesa que haya quienes
pongan palos en la rueda;
vencerás, si perseveras,
como lo dice el refrán;
o, si fracasa algún plan:
no está muerto quien pelea.
Siempre vendrá alguna buena
-al final, es lo que importa-
Dios aprieta, mas no ahorca;
juzga, pero no condena.
Si bailar con la más fea
toca por casualidad,
ante la contrariedad
insistir es el despeje,
pues tiene cara de hereje
–dicen- la necesidad.
El dos mil quince ya está
a cuarenta y ocho horas
y que venga con mejoras,
de uno dependerá.
Porque a la felicidad
la construye el corazón
y, por la misma razón,
hay que hacerla día a día.
¡Felicidad y alegría!
les desea “El Bocinón”.
FACUNDO