Mucho más que un Festival
Desde hoy el lago está de fiesta, al inaugurarse una nueva edición del Festival “Andresito le Canta al País”, un evento que ha sabido proyectar al departamento de Flores a nivel nacional e internacional.
Es allí, en esa zona de los lagos que la gente se aglomera en grandes cantidades, para disfrutar del espectáculo pero también para gozar de un lugar que desde hace mucho tiempo se ha convertido en el más importante polo de desarrollo turístico de esta región del país.
En ese sentido el Festival del Lago ha aportado mucho. El evento ha cautivado a propios y extraños al ofrecer una propuesta artística de gran nivel, siendo ésta la expresión más genuina de lo que debe ser una “política de estado”, porque los sucesivos gobiernos departamentales han entendido que es necesario continuar realizando el esfuerzo para que cada vez más sean los visitantes que lleguen al lago en esta época del año.
El Festival actual poco tiene que ver al de hace 24 años atrás, ha hecho su trayectoria en base a la visión que tuvieron sus iniciadores y sus continuadores. A la música y el canto que proviene del escenario levantado a orillas del Arroyo Grande se han agregado otras cosas, que han pasado ser atractivos permanentes.
En ese contexto, el Festival “Andresito le Canta al País” es un imán irresistible que convoca a gente de todos los puntos del territorio nacional y de países vecinos, pero ya no es aquel que era motivo para que las familias permanecieran solo dos días. Hoy Flores cuenta con otros atractivos capaces de retener a esos visitantes, o al menos entusiasmarlos para que vuelvan al territorio para disfrutar de otras propuestas circunscriptas dentro de un turismo todavía incipiente, pero con todas las herramientas capaces de potenciarlo, de desarrollarlo, de proyectarlo.
El Geoparque “Grutas del Palacio” que tiene ahora el reconocimiento de la UNESCO –cosa que mucho importa a nivel mundial- es uno de hechos más notables que han sucedido en los últimos tiempos en este departamento, que han permitido “descubrir” al Flores turístico, el cual tiene su epicentro fundamental en esa zona emblemática dominada por la naturaleza.
Eso determina que los visitantes ya no lleguen a este departamento atraídos solo por el Festival del Lago –un motivo extraordinario, pero acotado a dos o tres días- sino por las bondades de un Geoparque constituido por sitios geológicos que muchos no conocen y que vale la pena explorar y disfrutar.
Ha sido un proceso de trabajo continuo, lo que habla del respeto que ha habido a esa “política de estado” de la que hablábamos. Cada administración departamental ha aportado lo suyo para mantener vivo y seguir proyectando el Festival, sin desconocer que detrás de ese acontecimiento social y cultural había otro compromiso, que era ofrecer al visitante algo más que un espectáculo artístico de gran nivel.
Flores ha logrado avanzar mucho en ese sentido, ha ganado espacios que eran impensables, pero eso no significa que se ha llegado a la meta. De ninguna manera, la edición 24ª del Festival del Lago será otro mojón pero la ruta es muy larga, y eso significa que todavía quedan muchos esfuerzos por realizar, muchos emprendimientos por concretar.
Allá vamos…