Un análisis necesario

TRIBUNA ABIERTA

Mtra. Olga Silva
Frente Amplio

El viernes 6 de marzo se publicó en este periódico una encuesta sobre intención de voto a mayo próximo. Muestra datos interesantes para el análisis político, desde el punto de vista de la izquierda.
Habría un 26,4% de votantes que se identifican como frenteamplistas, sin embargo, solo el 15,8% manifiesta su intención de votar al Frente Amplio. Asimismo, dentro de estos votantes, hay un 40% que no sabe a quién va a votar.
Estos datos nos hablan de una realidad que nuestra fuerza política padece en Flores. Es muy alta la diferencia de porcentaje entre los frenteamplistas y los votantes al FA. Se eleva al 10,6%. También es alta la indecisión. Esto no es gratuito, venimos de un insuceso político que desanima a la militancia.
Algo está más cerca: la oferta electoral no satisface a todos los compañeros. Hace ya varias elecciones que se plantea una dicotomía en la lucha electoral del FA y muchos están cansados de esta situación. Cuando prevalece la crítica a otros sectores o a los compañeros que trabajan por el FA antes que la mirada fraterna, solidaria y de aportes, es mucho más lo que se pierde que lo que se gana. Quien suma, multiplica, pero quien resta, solo divide. Es una enorme miopía política.
El Partido Nacional ya “lanzó su penca” entre dos candidatos. Lo ha hecho por décadas. Los nombres cambian pero la estrategia es la misma. Se apela a lo emocional y a las promesas fáciles para lograr votos.
Falta algo en esta campaña. Tenemos un Frente Amplio que por principios garantiza transparencia en la gestión y democratización en la toma de decisiones. Principios que son propios de la ética y republicanismo de la izquierda. Los porcentajes que analizamos, nos indican que estas cualidades no se visualizan, no entusiasman, no se han “hecho carne” en la población.
El gobierno nacional tiene enorme credibilidad. José Mujica, Tabaré Vázquez y Danilo Astori son los líderes políticos con mayor reconocimiento popular desde hace varios años. Es fácil trabajar con esas figuras a nivel nacional; no pasa lo mismo en lo departamental donde los actores son otros.
Cuando un grupo de compañeros propusimos a Sara Suárez a la Intendencia intentábamos atraer a esos frenteamplistas que no se ven representados en el actual funcionamiento electoral del FA. Compañeros que ven de muy mala forma la dicotomía que se prolonga y se acentúa. Compañeros que buscan los principios, los ideales y la mística frenteamplista, convencidos que lo que importa es la imprescindible herramienta colectiva y no los intereses sectoriales. Es mucho lo que debemos a nuestra historia, como para desencantar a nuestros votantes con cuestiones personales, pobres y lastimosas.
El Frente Amplio arranca sus ideales desde el fondo de nuestra Historia. Artigas, las grandes figuras de los Partidos Tradicionales y los gigantes de la izquierda uruguaya, son las fuentes donde debemos abrevar. No podemos parecernos a las luchas electorales casi personales, de los otros Partidos. A ellos les da un puntual rédito electoral, pero nosotros buscamos “que los más infelices sean los más privilegiados”.
Hay que tomar conciencia de lo que esto significa; cuánto nos interpela y nos empuja a otro tipo de acciones.
Creemos que es imperiosa la creación de otra opción frenteamplista en Flores, para dar cabida a los desencantados con algunos comportamientos políticos.
Otro ámbito que debe tenerse muy en cuenta es la Junta Departamental. Precisamos Ediles que sean más frenteamplistas que sectorizados. Necesitamos Ediles que tengan un real compromiso con el programa del FA y no con los intereses personales o de grupo. Ediles que trabajen en equipo, que planteen los temas conociéndolos en profundidad y rindiendo cuentas de su actuación a los órganos partidarios. La población nos mira, no es ético sacar réditos personales de los cargos públicos. Esto es más grave cuando se trata de cargos en los que la gente ha puesto su confianza, votándolos.
Bregamos para que se abra ese espacio que sea solo frenteamplista. Nuestro General Seregni afirmaba que el FA necesita muchos “fasecas” (frenteamplistas a secas). Hay que dejar lo pequeño de lado y mirar el enorme bosque que es el Frente Amplio. Somos el 50% de la población y hay mucha esperanza puesta en su accionar político. Desde este rincón del país no podemos quedar al margen. Hay mucho camino por recorrer, acá en Flores y junto al resto del país. La proyección del FA supera las fronteras. La nominación de Luis Almagro como Secretario General de la OEA es una clara demostración.
Para superar los errores, para proyectarnos como auténticos actores de izquierda, necesitamos otra opción frenteamplista.