Volver a ser Edil
TRIBUNA ABIERTA
Sara Suárez
Opción Frenteamplista.
Ser un edil del Frente Amplio, durante el tercer gobierno nacional de nuestra fuerza política, con varios gobiernos departamentales frenteamplistas, con una correlación de fuerzas mayor en el Congreso de Ediles y siendo en lo local la segunda fuerza política, es totalmente diferente a cuando éramos una fuerza en construcción. De aquella época hasta ahora han cambiado muchas cosas, menos algún candidato nostálgico y algunas formas de hacer política oportunista…
Por otra parte el giro hacia lo local, que requiere la construcción de escenarios que creen las condiciones necesarias para un nuevo tipo de participación social, se encuentra facilitado por el desarrollo en el territorio de las políticas nacionales. Es por ello que la Junta, que se describe como la caja de resonancia de la ciudadanía a nivel departamental, debe cambiar su funcionamiento: la acción del gobierno departamental debe ser reforzada generando dinámicas incluyentes en el más amplio sentido; desde su accesibilidad física hasta lo que allí se discute, se vota y se legisla. La población tiene que acceder a toda esa información, es su derecho y es el deber del legislativo que así sea.
Como ya lo mencioné, la intersectorialidad de las políticas en el territorio es imprescindible para una estrategia de izquierda en los gobiernos locales. Las políticas interactúan entre sí, se suman o potencian o pueden contraponerse y debilitarse mutuamente, siendo lo local el espacio común. Es imprescindible que el edil conozca la realidad del departamento, el funcionamiento de las instituciones y las necesidades de la población, que se comprometa con los vecinos integrando diferentes niveles de participación en la sociedad como organizaciones, comisiones, etc. El edil del Frente Amplio debe trabajar en forma conjunta con los compañeros que ejecutan las políticas nacionales en territorio, coordinando acciones, planificando a mediano y largo plazo y poniendo especial atención a la calidad de la comunicación de todas estas acciones.
Con un presupuesto departamental cuyo 40% es suministrado por el gobierno nacional, el Edil del Frente Amplio tiene un papel fundamental en el estudio de ese presupuesto municipal, atendiendo a la complejidad de problemas económicos, sociales, políticos, técnicos y de organización que deba abordar. Responsabilidad en que ese presupuesto contemple las verdaderas necesidades de la población.
En esta área hemos escuchado algunos barbarismos seudoestadísticos que desinforman y tergiversan la información acerca de las fuentes económicas que contribuyen al presupuesto departamental. Hemos pasado décadas en las cuales la pequeña Intendencia del pequeño departamento de Flores ha gastado dinero en forma desproporcionada en rubros y propuestas que no atienden a las verdaderas urgencias y necesidades del vecino. Años sin destinar rubros al área de la vivienda, caminería rural, compromisos sociales, a la educación, la salud, a la planificación urbana, etc.
Como ejemplo de mal uso tenemos gastos importantes para fiestas compradas en la cual la población no participa, no crea y no es el destinatario final de esos eventos. Eventos versus cultura no es la contradicción, la contradicción está en que la planificación de esos eventos la población, quien es el principal destinatario esta ausente.
El Edil debe ser el contralor celoso de la ejecución correcta de los fondos, sin desvíos según intereses de grupos sociales y económicos que no representan las necesidades de nuestra población. En esto hay que ser muy pero muy cuidados porque son los dineros de todos y para todos. Desde la Junta Departamental debemos defender además los acuerdos alcanzados y firmados a nivel nacional, como lo es la patente única, acuerdos llevados adelante y defendidos, por su filosofía, por nuestra fuerza política.
También importa la capacidad de innovación que seamos capaces de desplegar, corrigiendo errores y poniendo como prioridad las desigualdades que siguen existiendo para alcanzar niveles de desarrollo progresivos.
La responsabilidad de los ediles del Frente Amplio actualmente es muy grande, se tiene en la mano la defensa de las políticas nacionales. Estamos convencidos que si se trabaja en forma coordinada con los compañeros institucionales, diputado y mesa política del Frente Amplio, en el 2020 es una realidad que el gobierno departamental sea rojo, azul y blanco. Los vecinos de Flores merecen tener un gobierno que se preocupe de sus verdaderas necesidades, que sea solidario, justo y sobre todo honesto.
Nuestro compromiso desde la Junta es trabajar en este camino, es la única opción que creemos posible para llegar al gobierno departamental: tener un trabajo coordinado, visible, coherente, con responsabilidad, solidario, con renovación, transparente, esencialmente comunicado y sobre todo con mucha ETICA.