Bocinón

TERMINARON LOS AVISOS

Hasta parece mentira
no escuchar ya los parlantes
con los “jingles” anunciantes
que era “pan” todos los días.
Ahora, la tele se mira
y, por suerte, a cada rato,
ya no se ven candidatos,
ni hay seguidilla de avisos
que nos tenía por el piso
eso que piensan… exacto.

Nos dieron sopa, diez platos;
no dos, como en el refrán
y para colmo, sin pan
que parece menos grato.
“El Bocinón” no es novato,
por eso es aguantador;
aunque esta vez, su valor
flaqueó y -como cosa extraña,-
deseaba que la campaña
terminara -¡por favor!-.

Ahora, se siente mejor
y ya encuentra otros motivos
más diversos y atractivos
que atraen a su inspiración.
Se le está yendo el sabor
que ya lo tenía mal
y tiene en el paladar
el gran placer de escribir
y, por fortuna, vivir
a escasos metros del mar.

FACUNDO