La Gobernanza

Mirtana López
Columnista

El Gobierno departamental (de San José)  anuncia, para los próximos 5 años, la creación y puesta en marcha de la llamada Escuela de Gobernanza. Los docentes que hemos sido formados en la educación uruguaya más tradicional, independiente y autónoma, recibimos la noticia con curiosidad, con sorpresa y con mucho interés. De ahí que acudamos a las fuentes actuales de información para entender de qué se trata, compartir con los lectores estos tan importantes enfoques y especialmente, difundir este concepto que implica la participación y el Poder.
Seleccionamos conceptos de un artículo titulado: “Repensar y construir una nueva gobernanza mundial”:
“Para repensar la arquitectura vigente de la gobernanza mundial y proponer alternativas para una nueva gobernanza, hay que identificar los actores y los espacios que ya la están configurando.
Es preciso tener presente que se trata de procesos y no sólo de instituciones. Cualquier espacio político de poder, de participación, de representación, es un espacio de lucha, de relaciones en tensión, tanto de los espacios que existen, como de los que se deberían crear, porque ellos a su vez, serán espacios en disputa.
Por ello hay que tener la precaución de cuestionar los conceptos e incluso las palabras que se utilizan, tales como arquitectura, gobernanza, puesto que pueden dar la impresión que se está hablando de universos estáticos y en equilibrio. Por el contrario, la arquitectura de la gobernanza es un conjunto complejo, dinámico, contradictorio de espacios, instituciones e imaginarios donde múltiples actores se disputan en relaciones de poder que van cambiando constantemente. En estas disputas, las ideas (las palabras) y las movilizaciones de actores sociales, interactúan y se retroalimentan, y juegan en conjunto un rol alimentador de la dinámica de cambios.
Por ello además, hay que tener presente que en cualquier esquema de gobernanza hay dos planos: el institucional y el de otros factores y relaciones de poder que operan más allá de las instituciones, las que son sólo una parte (variable en cada caso) del poder. Esto no quiere decir que las instituciones no sean instancias de poder «verdadero», lo son también, según cada situación concreta y, aunque sean sólo una dimensión del poder real, son también espacios en disputa.
La nueva arquitectura política se construye simultáneamente en dos grandes escalas: la local, la del territorio, (los Estados también corresponden a esta escala local aunque puedan ser muy diversos), y la mundial, referida no sólo a lo interestatal, sino sobre todo a los nuevos espacios transnacionales y mundiales.
Hay dos “motores” en los procesos de construcción de la gobernanza. Es en lo local donde se juega la vida cotidiana de la gente, y es en lo mundial donde se deciden cada vez más las políticas que afectarán esa vida cotidiana. La escala de fenómenos se amplía cada vez más: migraciones, pandemias, crisis climáticas, crisis financieras, etc. Pero el territorio, lo local, la democracia de proximidad es lo básico, a partir de lo cual se podrá construir una nueva arquitectura de la gobernanza. Empero, la dimensión mundial, en esta época de globalización cada vez más acelerada de flujos financieros y comerciales, de circulación de informaciones y personas, condiciona la vida cotidiana en lo local. Por ello es preciso al mismo tiempo proponer y concretizar cambios de la gobernanza a escala local y mundial. Hay una relación dialéctica entre estas dos grandes dimensiones de la gobernanza.
Existe además una dimensión intermedia. Entre lo local y lo mundial está lo regional. Este espacio ha ido tomando cuerpo progresivamente y organismos continentales juegan también un papel importante en la arquitectura de la gobernanza. En general, estos organismos regionales reproducen esquemas de regulación que responden a intereses de grandes Estados y corporaciones, sin embargo constituyen también espacios en disputa. Es por ello que hay que reivindicar los espacios regionales como medios para reforzar las articulaciones de territorios, organizaciones y actores sociales que buscan reforzarse frente a los poderes estatales y las corporaciones transnacionales. Estos espacios median entre lo local, incluido el país-estado, y lo mundial, mostrando un camino de tránsito hacia la arquitectura propiamente mundial del futuro. Es preciso por tanto repensar los espacios y las estructuras regionales de la gobernanza.
Las preguntas claves que pueden orientarnos son ¿Cuáles son las alternativas para construir una nueva arquitectura de la gobernanza y cómo construirlas?”
Este artículo, que participa del “Foro por una nueva gobernanza mundial” enumera también estos temas asociados: Actores no estatales, Asambleas populares, Ciencia y ciudadanía, Compromiso individual, Desarrollo de redes de actores; Desarrollo local, Economía de mercado, Educación, Escalas territoriales, Evolución del papel del estado, Medios de comunicación, Naciones Unidas, Nuevas tecnologías de la información y de la comunicación, Papel de las regiones, Papel de los ejércitos, Participación ciudadana, Responsabilidades humanas, Seguridad humana, Transnacionales.
Está claro que el concepto de “Gobernanza” término aceptado por la Real Academia Española para el inglés “governance”, es tan antiguo como la civilización humana y designa el proceso de toma de decisiones y aquel en el que las decisiones se implementan o no. Puede referirse a la gobernanza corporativa o internacional, a la gobernanza nacional o la local.
Para esta primera incursión en el tema, dos citas más: “Dado que la gobernanza es el proceso de toma de decisiones y el proceso por el que estas son implementadas, o no, el análisis de la gobernanza se centra en los actores, formales e informales, que están involucrados en el proceso de toma de decisiones y en su implementación, así como en las estructuras, formales e informales, que se han preparado para poder implementar las decisiones.”
“La mayor amenaza para la buena gobernanza viene la corrupción, la violencia y la pobreza, todo lo cual debilita la transparencia, la seguridad, la participación y las libertades fundamentales”. **

*Gustavo Marín 25/08/2011
** Gobernanza: Boletín de la ONU.