La Junta Departamental aprobó nueva denominación para el Aeródromo Municipal
SE LLAMARÁ “JUAN BARTOLOMÉ DESALVO”
SE COLOCARÁ PLACA EN HOMENAJE A CARLOS ANTÚNEZ CASTELLANOS
Dentro de los asuntos tratados en la última sesión extraordinaria que realizó la Junta Departamental de Flores, cuyo período finalizará el próximo jueves 9, se encuentra el cambio de denominación del Aeródromo Municipal de Trinidad.
En efecto, el deliberativo departamental, por unanimidad, aprobó un decreto por el que se autoriza “a la Intendencia Departamental de Flores a designar con el nombre de “Juan Bartolomé Desalvo” al Aeródromo Municipal de Trinidad.
Esta norma, además de derogar el Decreto Departamental 432, del 13/10/1937, que le daba su primer denominación al Aeródromo local, también dispone que se coloque en el mismo “una placa de homenaje a Carlos Antúnez Castellanos con la siguiente leyenda: ‘Cabo Piloto Aviador Carlos Antúnez Castellanos. + 30/7/1936. Homenaje al primer trinitario caído en aras de la Aviación Nacional’”.
EL ORIGEN DE ESTA INICIATIVA
En enero de 2015, la Comisión Directiva del Aero Club de Flores (Juan José Hernández, Presidente y Alejandro Curuchet, Secretario), solicitaron a la Intendencia Departamental de Flores el cambio de nombre de este Aeródromo, denominado “Carlos Antúnez Castellanos”, por el del ex Presidente de dicha Institución, Juan Bartolomé Desalvo y expresaron en la misma que “con esta designación, los socios del Aero Club de Flores pretendemos hacer un justo y merecido reconocimiento a un gran gestor de la aviación departamental y nacional”.
En otra parte de dicha nota, los directivos del Aero Club de Flores hicieron las siguientes consideraciones: “El extinto Presidente de la Institución don Juan Bartolomé Desalvo falleció hace dos años y todos nosotros reconocemos en su persona a un ser humano excepcional, conocido y querido por todos en nuestro Departamento, su don de gente, el trabajo constante, su capacidad y empeño por más de 30 años al frente de la Institución, de quien fuera ‘alma mater’ lo presentan como el principal responsable de la constante actividad aérea en el Departamento. Pero además con su trabajo logró a través de los años, mantener y reconstruir las estructuras edilicias del aeródromo, legado éste para todas las futuras generaciones del Departamento. Con su trabajo y gran capacidad intelectual fortaleció constantemente a la Institución. Juan Bartolomé Desalvo supo representar al Departamento de Flores en un sinfín de eventos de la Aviación Nacional y Extranjera, habiendo sido también designado primer Presidente de la ‘Federación Uruguaya de Aero Clubes’. Consideramos que los méritos de nuestro querido ex Presidente son reconocidos por todos en el ambiente de la aviación civil del Uruguay. Esta designación sería un justo homenaje a un hombre de nuestro tiempo y de nuestro terruño que con su intelecto y humildad iluminó y trazó la senda de los que hoy continuamos en el trabajo diario de la aviación civil en el Uruguay”.
EL EXPEDIENTE EN LA JUNTA
De acuerdo a la normativa vigente, el expediente municipal fue remitido a Junta para su pronunciamiento, y cuando la Comisión de Obras y Nomenclator estudió el mismo, si bien compartía los argumentos invocados por el Aero Club de Flores para homenajear a su ex presidente, en una fundada resolución consideró que el Aeródromo de Trinidad debía mantener su denominación original: “Carlos Antúnez Castellanos”, por lo que, por unanimidad, aconsejó enviar el expediente a la Intendencia, a los efectos de que, en acuerdo con el “Aero Club de Flores”, propongan el nombre de Juan Bartolomé Desalvo a la sede o a los hangares.
En la sesión de la Junta del 8 de junio de 2015, al tratarse este asunto, se devolvió el expediente a la Comisión, para su estudio, agregándose la deliberación ocurrida en la misma. El sentir de todos los ediles era homenajear a Desalvo, pero algunos seguían el criterio propuesto por la Comisión y muchos de los que expusieron apoyaban el cambio de denominación.
Posteriormente la Comisión de Obras y Nomenclator recibió a las autoridades del Aero Club, quienes, en lo medular, expusieron en términos similares a los que expresaron en la sesión de la Junta del pasado 22 de junio, a la que concurrieron a instancias de los integrantes de esta Comisión.
EL PROYECTO DEL EDIL TOURREILLES
Paralelamente, el edil Ramiro Tourreilles –integrante de la Comisión de Obras y Nomenclator- elaboró el proyecto de decreto que fue aprobado en la sesión del pasado lunes 6 de julio. Si bien el mismo fue presentado en la sesión del 22 de junio, no había número para considerarlo (necesitaba mayoría especial de 21 ediles).
Dicho proyecto trataba de solucionar la situación creada, que, en la Exposición de Motivos, Tourreilles la resumió así: “cuando este asunto ha sido tratado en el seno de esta Junta, tanto en el plenario como en la Comisión de Obras y Nomenclator, quedó de manifiesto que el sentir de los integrantes de esta Junta es que Juan Bartolomé Desalvo es merecedor de un homenaje, pero lo que se ha objetado por algunos de sus miembros –entre ellos por el suscrito- es que de prosperar esta iniciativa se eliminaría el nombre actual del Aeródromo: ‘Carlos Antúnez Castellanos’, que es el primer trinitario caído en aras de la Aviación Nacional. Precisamente, buscando una solución lo más ecuánime posible es que presento este proyecto”.
También señaló dicho edil: “Demás está reiterar que el suscrito comparte íntegramente los argumentos esgrimidos por el Aero Club de Flores sobre la trayectoria del extinto señor Desalvo , tanto a nivel de dicha Institución, como de la Aviación Civil”, que transcribimos líneas arriba, los que hizo suyos los dio “por reproducidos en la presente Exposición de Motivos, y con ellos funda el art. 1º del proyecto”.
“A las razones por las que considera que, ahora bajo la forma de la colocación de una placa, debe perpetuarse el recuerdo de Carlos Antúnez Castellanos en el Aeródromo Municipal de Trinidad (art. 2º), las explica así:
El Cabo de la Aeronáutica Militar, piloto aviador Carlos Antúnez Castellanos, era oriundo de nuestro departamento, pertenecía a una familia de arraigo en Trinidad, donde integró los cuadros del Grupo de Artillería Nº 2. Posteriormente integró la Aeronáutica Militar, obteniendo el 14 de diciembre de 1935 su Brevet de Piloto Aviador de Tropa. El 30 de julio de 1936, en el departamento de Canelones, ‘el ‘Tiger’ Nº 1 se accidenta al entrar en tirabuzón sin poder recobrarlo el alumno del Curso de Aplicación de Tropa, Cabo Carlos Antúnez Castellanos quien iba acompañado por el Sdo. Ítalo Scarzi, pereciendo este joven piloto, quedando con heridas su acompañante’, de acuerdo a la documentada narración que de este hecho hace el Tte. 1º (Av) (R) Juan Maruri (‘Historia de la Fuerza Aérea Uruguaya’, primer tomo, 1913- 1953, Montevideo S/F, pág 409). Tanto dicho deceso como su circunstancia impactó hondamente en la comunidad trinitaria.
Examinando otros antecedentes de la época, cabe consignar que en la Orden General suscripta por el Director Int. de la Aeronáutica Militar, Mayor Glauco Larre Borges, disponiendo los homenajes tributados el 30/7/1937 en el Cementerio de Trinidad, a la memoria de Carlos Antúnez Castellanos, con motivo del primer aniversario de su fallecimiento (dentro de los cuales fue colocada la placa que luce el nicho que guarda sus restos) es definido como ‘caído en cumplimiento de una misión de servicio’ (‘La Idea Nueva’, Trinidad, 30/7/1937). Por otra parte, la ley 9.689, del 10/9/1937, que concede una pensión graciable a las dos hermanas solteras del extinto, señala que falleció ‘trágicamente el 30 de julio de 1936 en un accidente de aviación y en circunstancias que piloteaba un avión militar’.
Volviendo al medio trinitario, en 1937 sucedieron dos acontecimientos trascendentales para el desarrollo de la aeronáutica civil: a) el 12 de abril de 1937 un grupo de entusiastas de la aviación constituyó el ‘Aero Club de Flores’, culminando así los trabajos previos iniciados en el mes anterior; b) paralelamente la Intendencia Municipal de Flores adquiría a los señores Donagaray el predio para el aeródromo.
El 29 de julio de 1937 se reunió la Asamblea General Ordinaria del Aero Club de Flores, a la que concurrieron: Alfredo Puig Spangenberg, Dr. Arturo Berhouet, Luis García Lagos Ramírez, Tte. Cnel. Carlos Quiñones, Alfredo Echevarría, Andrés Rinaldi, Capitán Camilo P. Techera, Carlos Farro Debellis, Abel Cortinas, J. Gualberto Sala, Juan Pedro Menditeguy, José Mila Sfeir, Francisco Yelpo y Ciro Ciompi, todas personas que de distintas formas desempeñaron un importante papel en los comienzos de esta Institución. Dicha Asamblea, además de adherirse al homenaje reseñado líneas arriba, designando un orador (Carlos Farro Debellis), encomendó a la Comisión Directiva gestionar del Municipio que el campo de aterraje lleve el nombre de Carlos Antúnez, por razones que, haciendo a un lado términos propios del impacto emocional que aún se vivía y armonizándolas con la serena lectura de la documentación mencionada, pueden sintetizarse en que fue el primer trinitario caído en aras de la Aviación Nacional, y precisamos: tanto Militar como Civil. Dichas gestiones culminaron con la sanción del Decreto Departamental 432, del 13/10/1937. El 24 /10/1937 fue inaugurado el Aeródromo Municipal ‘Carlos A. Antúnez Castellanos’ con un acto que contó con la presencia de más de cuatro mil personas, según las crónicas de la época.
En síntesis, este proyecto busca conciliar el interés actual en homenajear a Juan Bartolomé Desalvo- quien fue un referente contemporáneo del Aero Club de Flores- con el también atendible de respetar, de alguna forma, la iniciativa de los fundadores del Aero Club de Flores y de las autoridades de la época, de perpetuar el nombre de quien fuera el primer trinitario caído en aras de la Aviación Nacional, circunstancia histórica que mantiene su vigencia y debe contemplarse, tanto por el hecho en sí, como también –reiteramos- por ser una iniciativa de los fundadores de la Institución”.