Mes de José Artigas
LA NECESIDAD DE RECORDAR
William Quinteros
Columnista
Hace doscientos años el sueño federalista naufragaba y comenzaba la dramática historia moderna de este pedazo de América del Sur.
A iniciativa de José Artigas fue convocado el que se conoce como Congreso de Oriente. Fue en la villa del arroyo de la China. Lo que hoy conocemos como Concepción del Uruguay era de alguna manera el epicentro de aquella iniciativa.
Hoy no disponemos de las actas de aquel congreso, en que participaron las Provincias Unidas del Rio de la Plata, también recordado como el “Protectorado”. La reunión fue el 29 de junio de 1815 y aunque las actas están perdidas se ha podido reconstruir parte de ellas. Muchos delegados a este congreso llegaron portando los documentos de las reuniones en la Panadería de Vidal, del Congreso de Tres cruces, y las llamadas Instrucciones del Año XIII. En las actas perdidas se establecía: 1. Proclamación de la independencia no solo de España sino de todo poder extranjero; 2.Adoptar como símbolo común la bandera tricolor, azul blanca con una diagonal roja; 3. Designar una comisión con el objetivo de viajar a Buenos Aires con el objetivo de consolidar la paz y unidad territorial y reconocer la independencia declarada en el congreso. Fueron nombrados para tal empresa a: Miguel Barreiro; José Antonio Cabrera, José Simón García de Cossío y Pascual Diez de Andino. El resultado no podía haber sido peor, no solamente se encontraron con una total negativa, sino que todos ellos fueron hechos prisioneros permaneciendo en esta situación hasta mediados de agosto de 1815.
Es por eso, que considero correcto decir que el 25 de agosto de 1825, es decir diez años después, los orientales declaran la segunda independencia, pero dando muestras de continuidad con aquel primer congreso de los pueblos libres. Tal es asi, que lo declarado en la Florida establece: 1.- la idependencia de la banda Oriental; 2. La unión a las provincias Unidas del Rio de la Plata y tercero la ley del pabellón.
Pese a la actitud de Buenos Aires, que llama a un contra – congreso en Tucumán, al que no asisten las provincias del protectorado, el sueño federal y los ideales de José Artigas, su impulsor principal continúan su camino hasta la invasión brasilera, apoyados desde Buenos Aires.
Llegamos asi a setiembre, donde a mi entender adquiere la máxima expresión el ideario Artiguista. El 10 de setiembre de 1815 desde su Cuartel General en Purificación José Artigas dicta el “Reglamento Provisorio de la Provincia Oriental para fomento de la Campaña y seguridad de sus Hacendados”
La historia muchas veces recuerda este Reglamento como la primera Reforma Agraria, para mí, leyendo con atención los 29 artículos, este reglamento va más allá de una mera distribución de tierras. Allí se establecen pautas organizativas para el ordenamiento territorial, para la administración de bienes y como cuestión fundamental, se establece el principio base, por el cual se habrá de obrar:
“6.- Por ahora el señor alcalde provincial y demás subalternos se dedicarán a fomentar con brazos útiles la población de la campaña. Para ello revisará cada uno, en sus respectivas jurisdicciones, los terrenos disponibles; y los sujetos dignos de esta gracia con prevención que los más infelices serán los más privilegiados. En consecuencia, los negros libres, los zambos de esta clase, los indios y los criollos pobres, todos podrán ser agraciados con suertes de estancia, si con su trabajo y hombría de bien propenden a su felicidad y a la de la provincia”.
No podía dejar pasar esta fecha en silencio, máxime teniendo en cuenta las dificultades y embrollos en los que estamos viviendo. No es mi intención dar lecciones de historia, soy quizás el menos indicado, mi intención es recordar nuestras raíces. Al mismo tiempo presentarle a usted amigo/a lector/a, la inquietud sobre qué pasó entre la primera declaración de independencia y la segunda en la Florida diez años después.
Los que olvidan la historia están condenados a repetirla, sobre todo a repetir los mismos errores.