Una multitud de fieles compartió la celebración del Día de Santa Teresita

A 50 AÑOS DE LA CAPILLA SANTA TERESITA

Con una misa concelebrada anoche por el Obispo Diocesano Mons. Arturo Fajardo y los sacerdotes Nelson González, Gabriel Rainusso y Ricardo Paullier, se conmemoró el Día de Santa Teresita en la Capilla que lleva su nombre, en un templo repleto de fieles católicos, vecinos del barrio y de otras zonas de nuestra ciudad.

La celebración se realizó en el marco de los 75 años de esta querida Capilla, donde se desarrollan distintas actividades sociales, entre ellas el funcionamiento de un merendero.
La fiesta fue enriquecida con la presencia de niños del Colegio “San José”, que se sumaron con sus expresiones artísticas a esta conmemoración.

Al pronunciar su homilía el Obispo Diocesano Mons. Arturo Fajardo destacó en primer término el papel que esta Capilla Santa Teresita juega en esa comunidad barrial, “haciendo presente la cercanía de Dios. La Iglesia es la presencia del Señor en medio de su pueblo, que se hace posible en el anuncio del Evangelio, en la celebración de la Eucaristía”.
“Cuando pensamos en los Santos y en Santa Teresita en concreto decimos que los Santos son el mejor comentario del Evangelio, porque son el Evangelio viviente, el Evangelio vivido. La Santidad es la aspiración de todo cristiano; desde el bautismo estamos llamados a la Santidad y la vida de Santa Teresita es realmente apasionante. La vida de Jesús, la vida de Teresa tienen muchas cosas parecidas. Ella estaba muy cercana al Evangelio; hace poco leía la historia de alguien que era un gran escriturista que decía que yo solo leo ahora las Escrituras y también la historia de Santa Teresita que es donde narra, por su cercanía con el Evangelio, el seguimiento del Señor”, expresó el Obispo.
Mons. Fajardo sostuvo en su homilía que “la vida de Teresa es misión, es anunciar el amor de Dios. Santa Teresita decía que su misión era formar el cielo haciendo el bien en la tierra. Esta muchachita muere a los 24 años. Nace en Francia el 2 de enero de 1873 y el 9 de abril de 1988 ingresa en el Carmelo y deja esta vida –para entrar en la vida, dice ella- el 30 de setiembre de 1897”.
“Tenía la certeza tan grande de que ser cristiano es la certeza de que la muerte no tiene la última palabra, que en la muerte de Cristo fue vencida nuestra muerte”, señaló el Obispo de San José y Flores.

Más adelante Mons. Arturo Fajardo recordó que se ha iniciado en octubre el Mes de la Misión, “en un contexto en que la Diócesis toda está en un proyecto de misión, tal como lo pide el Papa Francisco, que acaba se terminar su viaje a Cuba y Estados Unidos, quien propone una Iglesia en salida y descubrir que la vida de cada uno de nosotros tiene una misión. Todos tenemos una misión, en la familia, en el trabajo, en la comunidad. Y descubrimos que la vida tiene un sentido, porque vivir la misión es levantarnos cada día, hacer las pruebas de cada día, vivir las dificultades de cada día pero con un sentido distinto, que nos lo da el Señor”.
“Vivir en misión y la misión de Jesús es trasmitir la vida, porque vino para que tengamos vida y vida en abundancia. De eso nos da testimonio también Santa Teresita que es la Patrona de las Misiones”, señaló, al tiempo de agregar que en este mes “logremos el perfil misionero, en hacer presente a Jesús donde estamos”.