El Día del Patrimonio y nuestra identidad como pueblo

Con distintas y atractivas actividades se está celebrando este fin de semana el Día del Patrimonio, una experiencia que se adoptó en nuestro país siguiendo la cultura de otras naciones, en el marco de una iniciativa que ayudó a difundir los valores nacionales.
El Día del Patrimonio se celebró por primera vez en Uruguay en 1995, siendo una iniciativa del fallecido arquitecto José Luis Livni, poniéndose énfasis entonces en el patrimonio arquitectónico. Es así que en esa fiesta todos los edificios gubernamentales, museos, instituciones educativas, iglesias, edificios y hasta casas particulares, que tengan interés histórico o arquitectónico se abrieron gratuitamente al público, en una llamativa expresión de amistad entre los ciudadanos y su entorno.
Pero con el devenir del tiempo se comenzó a ampliar la noción de patrimonio para abarcar todo aquello material e inmaterial que se valora en el imaginario colectivo, desde los monumentos históricos hasta los ritmos uruguayos de la murga y del candombe.
En las primeras ediciones se dedicó un solo día y fue principalmente en Montevideo. Posteriormente, al irse agregando más lugares a visitar y viendo el éxito que tuvo esta iniciativa, con gran cantidad de personas que a veces hacían largas colas para poder ingresar a los sitios de su interés, las autoridades decidieron que se extendiera a dos días, sábado y domingo, aunque la celebración mantiene la denominación de Día del Patrimonio.
Nuestro departamento no ha estado ajeno a esa conmemoración y durante años se han llevado a cabo actividades, en sintonía con lo que se realizaba a nivel nacional, con la particularidad de que en cada edición se exaltaba un determinado tema.
Este año se exalta “La Arquitectura en el Uruguay”, estableciéndose a nivel local un  amplio programa de con variadas actividades organizadas por el Departamento de Cultura en coordinación con la Comisión Departamental de Patrimonio y la adhesión otras instituciones que se han sumado con sus propuestas a esta celebración.
La programación se inició en la presente jornada y se extenderá hasta el lunes 12, conteniendo la misma propuestas tales como recorridas patrimoniales por lugares poco conocidos ubicados en el medio rural, visitas guiadas a edificios emblemáticos de la ciudad de Trinidad, jornadas culturales de relieve,  aperturas de exposiciones y artistas plásticos que pintarán sus obras a la vista del público en la explanada del Museo Departamental, además de una velada de tango, valses y milongas, entre otras que se incluyen en la agenda que ECOS REGIONALES informa en detalles en la presente edición.
Se trata de una muy buena propuesta, que tiene la misión –según nuestra lectura- de “amigar” a los integrantes de nuestra sociedad con las riquezas patrimoniales y culturales que están muy cerca de nuestros ojos y de nuestras manos, pero que sin embargo suelen pasar inadvertidas para el común de la gente, quizá pensando que no tienen valor.
Ese es un aspecto a destacar del Día del Patrimonio, que interpretamos como una instancia para crear y desarrollar con más énfasis nuestra identidad como pueblo. Porque es el conocimiento de las cosas que nos pertenecen, hablar de la historia y de la proyección de las mismas, lo  que crea compromiso con el presente. Y todo eso contribuye a crear una pertenencia que en definitiva fortalece nuestra identidad.
Ese es, ciertamente, el significado que queremos dar a este Día del Patrimonio.