Diputado Ricardo Berois y el presupuesto: “El deterioro ya se empieza a sentir”
ECOS DEL PARLAMENTO
En su intervención en la Cámara Baja Parlamentaria el Diputado Ricardo Berois (que suplanta al titular Castaingdebat) realizó un análisis pormenorizado del presupuesto durante la discusión en general. Es la cuarta vez que Berois participa en debates sobre el tema presupuesto, en un dato que no es menor por la acumulación de experiencia en ese sentido. La versión taquigráfica de sus palabras sobre el presupuesto 2015/2020 es la siguiente:
SEÑOR BEROIS QUINTEROS.- Señor Presidente: prometo a la Cámara ser lo más breve posible y, tal vez, no ocupar los quince minutos, pero en el marco de todo lo que se ha dicho sobre este presupuesto, confirmatorio totalmente de los informes brindados por el Partido Nacional a través de los señores diputados Penadés y Gandini, no es mucho más lo que se puede decir.
De todos modos, quisiera hacer algunas reflexiones en la Cámara sobre aspectos que hacen al presupuesto, porque éste marca lo que se va a hacer y dejar de hacer en este quinquenio y analizamos los hechos concretos que son los que marcan la realidad del país. Lo concreto de los presupuestos de los gobiernos del Frente Amplio es que vamos a tener trece años de crecimiento y vamos a estar más endeudados; esa es una pequeña y gran conclusión. Esto se paga con déficit y tratamos de entender qué es lo que representa y quién lo paga, porque alguien lo paga. O lo hace esta generación o las que vienen, pero alguien lo paga.
Como muy bien se decía hoy en los informes, el deterioro ya se empieza a sentir. Eso fue lo que dijimos cuando se trató el presupuesto del año 2010 y en las rendiciones de cuentas. Inclusive, en el año 2013 última rendición de cuentas en que estuve presente se atendió esto y se advirtió. Estos déficits provocan un endeudamiento y este crea un deterioro en la situación financiera del país.
Como bien se decía, hoy ya hay datos concretos. La caída del consumo que no se daba desde 2003 se empieza a sentir y es la realidad. La recaudación de la DGI también cayó.
Estas son las realidades y hoy, más allá de lo que puedan decir la cátedra o los diferentes puntos de vista de cada una de las posiciones, lógicos de defender, tenemos el mayor presupuesto de la historia, de US$ 14.000.000.000. El presupuesto del doctor Jorge Batlle era de US$ 4.000.000.000. Entonces, si estamos comparando y analizando cada uno de los Gobiernos, también vamos a comparar esto. No es poco lo que se puede hacer con esa cifra. Son US$ 10.000.000.000 más que el presupuesto del doctor Jorge Batlle, y todos los presupuestos hacia atrás eran de cifras menores.
Entonces, ¡vaya detalle! Bueno, también se dijo y analizó que esto es provocado por una situación de deterioro de los commodities, que es la realidad. No solo se trata de lo que vendemos sino de la importancia de lo que vendemos, al precio que lo vendemos y a quién se lo vendemos. Eso tenemos que analizarlo porque es lo que provoca que en el país haya menos ingresos. No son lo mismo los precios de la soja de hoy que los de hace cinco años; no vale lo mismo la leche en polvo que exportamos hoy que la de hace dos o tres años. Y se tiene que seguir produciendo con los mismos o más costos.
LA COMPETITIVIDAD
También debemos tener en cuenta el deterioro que han sufrido los principales países a los que vendemos nuestros productos. A Brasil le vendemos el 18% y el deterioro de este país es brutal. Hoy se hablaba de cómo nos afecta la competitividad, y la realidad es que estamos un 35% más caro que Brasil. Por otro lado, tenemos la situación de China y los tratados internacionales que ¡vaya si inciden hoy! Acá se hablaba de la defensa de la soberanía a través de los tratados internacionales, en los que el país no entró o no va a entrar. Sin embargo, China tiene un Tratado de Libre Comercio con Nueva Zelanda y con Australia y eso por supuesto que nos va a afectar a nosotros. Nueva Zelanda y Australia compiten con nuestros productos, porque venden lo mismo que nosotros y, dicho sea de paso, están al lado de China y los productos entran sin arancel. ¿Eso tiene incidencia o no en el país? ¿Tiene incidencia sobre los trabajadores de este país o no? Vayan y pregunten a los empleados de la industria frigorífica si tiene incidencia o no.
No podemos estar ajenos a esto; no podemos estar ajenos a la producción de los principales commodities del país, a los que generan la economía de este país, a los que dan el mayor efecto multiplicador y de difusión de la economía del país.
Esta es la realidad y la tenemos que analizar aquí, porque es el contexto de un presupuesto. Tenemos que repartir recursos escasos y esa es la realidad de los presupuestos: repartir recursos escasos, analizar de dónde los sacamos y cómo los administramos mejor.
A mí me gusta hablar de dónde sacamos esos recursos y los mensajes que damos a través del presupuesto. ¡Y vaya si el tema de la producción es cada vez más importante! Por lo menos, tenemos que darnos cuenta de eso y de los mensajes que desde acá, desde el poder político, damos a la ciudadanía y a los que producen en este país.
MENSAJES ELOCUENTES
Los mensajes tienen que ser muy elocuentes. Cada vez es más difícil producir en este país y cada vez cuesta más caro producir. No podemos plantar la soja así nomás. Dependemos de las variedades, del clima, de la tierra, de cómo se trabaja. Igual pasa con la leche y con la carne. No se trata de echar una vaca, dejar que se críe, esperar que tenga terneros y engordarla. Esto no es así nomás y esos son los principales productos que nosotros vendemos.
Entonces, ¿cuáles son las señales que estamos dando al país desde acá, desde el poder político? Parecería que el sector agropecuario fuera una fuente inagotable de recursos que puede pagar todo y que puede seguir pagando. ¿Por qué? Porque hay un concepto equivocado al respecto. Como se manejan grandes extensiones y la tierra y los semovientes valen, se creen que la rentabilidad de esto se genera muy fácilmente. Sin embargo, hay una relación que tenemos que analizar cada vez más entre el capital que se maneja y la rentabilidad que genera, que es la principal fuente de ingresos del productor.
De lo contrario, ¿qué queremos hacer? Como bien decía el Ministro, de acuerdo con lo que leí en la versión taquigráfica, seguir expulsando gente para que se vaya a vivir a la ciudad, porque no arriesga su capital. Vende y se va a vivir de rentas a la ciudad. Y ¿a quién se lo vende? Siempre en los discursos proclamamos la no extranjerización de la tierra y procurar que no haya latifundios. En este país, las grandes extensiones de tierra no pagan contribución; las grandes extensiones de tierra no pagan nada. Sin embargo, aquel que produce todos los días tiene que seguir pagando. El mensaje que damos desde aquí, desde el Parlamento, es que tienen que seguir pagando, ajustándole cada vez más la tributación.
Debemos ser muy claros en los mensajes que damos a la ciudadanía, porque acá me estoy refiriendo a algo en lo que le va la vida al país en lo que tiene que ver con los productos que vendemos.
LA PRESIÓN TRIBUTARIA
Se habla de que la presión fija, ciega, es la mayor presión que el productor tiene. Hoy, en este presupuesto, hay un artículo concreto que sigue aumentando la presión tributaria ciega a los productores. Y es la peor presión tributaria de todas, porque no es sobre la rentabilidad sino sobre la tierra.
Como recién decía, con esto hacemos que la gente haga cuentas, saque conclusiones y venda, pero a los más grandes. Ese es el efecto que tendrá lo que se está haciendo acá: comprarán los grandes, que pueden diluir perfectamente la presión tributaria. Es decir que a los productores chicos y medianos los vamos expulsando.
Este es el peor mensaje que podemos dar a aquel que se levanta todos los días pensando cómo producir mejor para el país. Eso también se juega acá, en el presupuesto nacional. Es cierto que dependemos de un montón de circunstancias de los mercados, del clima pero, por favor, que el poder político no siga agrandando la valla para que el productor tenga que saltar cada vez más alto para ver si vive o no, si vende o no. Esta es la realidad, más allá de lo que pueda decir la academia y de lo que se analiza acá.
Debemos trasmitir mensajes claros al país, que no es el que se moviliza todos los días ni el que está en la metrópolis sino el que está lejos, a muchos kilómetros y tiene que pensar cómo va a afrontar el horizonte. Tenemos la responsabilidad de dar mensajes claros, pero no con más presión tributaria. Además, la presión tributaria ciega, fija, es la que más perjudica al pequeño y al mediano productor. No podemos dar esos mensajes a un sector estratégico y fundamental para la economía del país. Las dificultades están y no va a ser fáciles vencerlas, pero tenemos que dar los mejores mensajes. El presupuesto es como es y se distribuirán los recursos que tenemos, pero hay que seguir generando riqueza para el país.
DESARROLLO VIAL
Por otra parte, se habló del desarrollo vial del país. Con sorpresa veo que en este presupuesto, de los 8.784 kilómetros de rutas nacionales, se otorgan 1.000 kilómetros más a la Corporación Vial del Uruguay, que ya tenía otros 1.000. O sea que esta institución tendrá más responsabilidad de mantenimiento.
En definitiva, en dinero concreto, en este presupuesto se destina al Ministerio de Transporte y Obras Públicas US$ 160.000.000 (anuales) ¿Qué se puede hacer con esos US$ 160.000.000 en 8.784 kilómetros? Tapar baches. Eso es lo mismo que se ha hecho hasta ahora. Tenemos un gran Ministerio de Transporte y Obras Públicas que se dedica a tapar baches. Ni siquiera se ha previsto un solo puente en el presupuesto.
Se nos habla de la participación público privada. Eso es lo mismo que escuchamos hace cinco años. Teníamos muchas expectativas; realmente creíamos en ella. ¿Qué se hizo? Una cárcel.
Como decía, se pasan más kilómetros a la Corporación Vial del Uruguay. ¿Con qué los va a financiar? No se sabe; verá. Seguramente con peajes; seguramente será el ciudadano el que tendrá que contribuir.
Esta es la situación de una infraestructura fundamental para el país. Tampoco hay nada con relación a AFE. Entonces, ¿dónde está el desarrollo vial del país que pretendemos? Tenemos un presupuesto de US$ 14.000.000.000, que es el más grande de la historia, pero los recursos no se destinan a este fin; sino que se opta por otra cosa. Está bien que así sea, pero que se diga; la realidad es que no se optó por esto. Mientras tanto, se sigue deteriorando la infraestructura del país. Esto también tiene relación con la producción porque los costos de transporte y los deterioros son cada vez mayores.
Entonces, estamos apostando a otra cosa. No estamos apostando al país productivo, que no solo es un eslogan de campaña sino que es la esencia de lo que somos como país.