Lo que cuentan los números

INFORMACIÓN, POBREZA Y EDUCACIÓN

David Rabinovich

Columnista

Según el INE, en noviembre de 2001 la (LP) “Línea de Pobreza” (1) en Montevideo, o sea los ingresos de una persona por debajo de los cuales es considerada pobre, alcanzaban los $ 3.123,05. La cifra, para noviembre de 2006, era $ 5.202,57. En ese mes, pero de 2011, $ 7.745,93 y en 2015, $ 10.946,61. Como referencia, para entibiar la frialdad arbitraria de los números, se puede tomar el valor del dólar y el salario mínimo, así como la LP en el Interior Urbano y la LP en el Interior Rural en las mismas fechas.
Año Mont. Int. Urbano Int. Rural U$S Sal. Mín. IPC
2001 3.123 2.068 S/d 14 1.092 44,57
2006 5.202 3.480 2.346 25 3.000 74,26
2011 7.746 5.204 3.479 20 6.000 107,84
2015 10.947 7.220 4.883 30 10.000 160,90
Tomo los meses de noviembre en los años considerados y no el de inicio de cada período de gobierno. El salario mínimo se fija en enero de cada año, Aunque en 2006 se ajustó también en julio. Para el IPC tomo la serie del INE con base diciembre 2010=100. El valor del dólar es el vendedor y redondeado.
Dejo a criterio del lector los cálculos que podemos hacer a los efectos de comparar porcentajes y valores, para sacar cada uno sus propias conclusiones. Es notorio que, para el mundo del trabajo, hubo una mejora importante con los gobiernos del Frente Amplio. Al respecto la información es abundante. No es tan fácil encontrar estudios claros e indicadores con sus series históricas correspondientes, sobre como evolucionó los ingresos del capital y su apropiación. La formación y acumulación de capital es lo que podemos llamar “un secreto bien guardado”.
Si a todos los datos anteriores sumamos la del PBI podemos tener alguna pista, tenue pero perceptible. En 2001, – en miles de pesos constantes (comparables) base 2005- el Producto Bruto Interno se estimaba en $ 404.454.623; para 2006 en $ 442.438.158 y 2011 en $ 595.563.865. Se puede hacer el ejercicio de pasar a dólares estas cifras. La riqueza generada ha crecido mucho en estos años, pero además hay que considerar la valorización de activos como casas y campos, valores que guardan relación con la “rentabilidad esperada”. Valen más porque producen más ingreso por su renta. En Uruguay se finalizará el 2015, en un panorama mundial y regional complicado, pero con un PBI que avanza rumbo a los U$S 60.000 millones. El PBI ‘per capita’ más alto de la región y una inflación que ronda el 10%.
Si queremos seguir jugando con los números podemos considerar el salario mínimo del servicio doméstico, sector en el que la informalidad se ha reducido, pero sigue mucho más alta que en otros.

Vigencia Valor
Enero/2015 $ 11.945
Enero/2014 $ 10.745
Enero/2013 $ 9.544,43
Julio/2012 $ 8.534
Enero/2012 $ 7.976
Julio/2011 $ 7.251
Diciembre/2010 $ 6.591
Julio/2010 $ 4.792
Enero/2010 $ 4.764
Enero/2009 $ 4.562
Noviembre/2008 $ 4.260
Enero/2008 $ 3.550
Julio/2007 $ 3.371
Enero/2007 $ 3.150
Julio/2006 $ 3.000

Podríamos intentar seguir la pista de los salarios rurales, otro sector significativo para entender el funcionamiento de la sociedad uruguaya. Pero los datos son más complejos de analizar. Cada uno tendrá su propia percepción de la realidad y hará la valoración que crea conveniente de las declaraciones, siempre abundantes, de los dirigentes ruralistas.
Quiero agregar, respecto al salario del servicio doméstico, que debe tenerse en cuenta los niveles salariales de quienes lo utilizan, muchas veces trabajadores y trabajadoras mal remunerados ellos mismos. Respecto a la utilización de la LP para medir la situación de la gente, hay consenso generalizado en que es una mala forma de medir la pobreza, que la subestima y simplifica. Los invito a dar una vuelta por las zonas periféricas, mirar y ver con “los ojos del corazón”. La razón no siempre es suficiente, la ciencia económica es más que ciencia: ideología y “lo esencial es invisible a los ojos” tal como dice el zorro a El Principito. (2)

LA EDUCACIÓN: PROBLEMA Y SOLUCIÓN
Es en el marco de esta sociedad, -con sus reglas económicas y sus pautas culturales- que se desarrolla un debate infinito, incomprensible e irresoluble fuera de su contexto. Los resultados educativos se miden tan mal, como los de la economía y por las mismas razones. El gran fracaso está en la esencia del sistema, no todo es mercancía, no todo tiene solución con un ‘gerenciamiento’ que se supone adecuado. Tienen razones de sobra los docentes que reclaman mejores condiciones de trabajo y sueldos dignos. Tienen razones más que suficientes, quienes reclaman un compromiso diferente de los trabajadores con sus responsabilidades específicas.
Tenemos convicciones sólidas los que reclamamos menos tecnocracia y más y mejor política. Lejos de despreciar la ciencia, el estudio, la investigación, la innovación y todo lo que podría significar progresos para la humanidad, reivindicamos que se vuelva a un simple principio: importa más la gente que el capital. Porque los derechos humanos tienen una categoría diferente y superior al derecho de propiedad. Bajo el capitalismo, las libertades están en permanente tensión con los intereses económicos. Nuestra supervivencia está tan amenazada como la de otras especies, muchas de las que se han extinguido o están en vías de ser sólo recuerdos de un mundo que perdimos, por no saber respetarlo.
Es necesario un nuevo contrato social, al margen del capitalismo. No hay modelos a seguir, lo lamento. Sólo tengo una certeza y es el fracaso rotundo, absoluto, del sistema dominante para solucionar el futuro. Pero ni siquiera puede asegurar que crea que habrá, para nosotros como especie, algún futuro.
(1) http://www.ine.gub.uy/linea-de-pobreza
(2) “He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos.” Antoine Marie Jean-Baptiste Roger Conde de Saint-Exupéry (Lyon, 29 de junio de 1900 – isla de Riou, 31 de julio de 1944) fue un escritor y aviador francés, autor de la famosa obra El principito.