Las mujeres levantan la voz para reclamar derechos
El mensaje de las mujeres al celebrar su día el pasado 8 de marzo en Trinidad, fue el de sensibilizar a la sociedad en cuanto a la promoción de sus derechos, en un momento en que se siguen produciendo hechos de violencia que hieren la fibra más íntima de las víctimas, pero también de la comunidad en general.
Hechos de violencia que muchas veces permanecen ocultos e impunes en cuatro paredes, porque las víctimas de violencia doméstica son calladas por temor a la represalia que se manifiesta de las más diversas formas.
No obstante, las organizaciones que trabajan en torno a este delicado tema, han expresado con beneplácito que está existiendo cada vez menos temor a denunciar hechos de violencia, lo que significa un avance importante.
Ese avance implica en los hechos que están poniéndose al alcance de la sociedad más herramientas, sobre todo legislativas, que garantizan a las víctimas un estado de situación diferente a la de años pasados. Pero también, se están creando otros espacios donde las personas agredidas pueden recurrir, no solo a hacer una denuncia, sino ser asistidas con la posibilidad cierta de que su dignidad sea rescatada del estado de angustia y dolor que provoca la violencia física y psicológica.
Flores es un ejemplo en ese sentido; existen trabajando varias organizaciones tanto en el ámbito público como privado, creando esos instrumentos capaces de contribuir a fortalecer los derechos de las mujeres, en este caso concreto.
Se reconoce igualmente que si bien están las herramientas, queda mucho por hacer todavía, en esa lucha por el respeto a la dignidad de las personas.
Según las estadísticas, siete de cada diez mujeres en Uruguay, en algún momento de su vida, sufrieron situaciones de violencia de género. Las mujeres enfrentan problemas cotidianos, como dedicarse sin ayuda a las tareas de cuidados de adultos mayores, personas con discapacidad o niños, muchas veces sin recibir ninguna remuneración por su trabajo. A eso hay que agregar los problemas de acoso sexual que sufren especialmente en los ámbitos de trabajo –y en este caso hay antecedentes muy frescos- que les producen trastornos psíquicos, emocionales y hasta provocan renuncias a su fuente laboral por esa causa.
En ese marco, de la necesidad de seguir creando instrumentos para continuar avanzando en el respeto de los derechos individuales, el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) presentará este mes un proyecto para fortalecer las respuestas ante violencia de género y una propuesta de actuación judicial para que las víctimas accedan a procesos más simplificados al momento de la administración de justicia.
La iniciativa incluirá diferentes dimensiones de la problemática y las competencias de los organismos públicos para prevenir, proteger y evitar daños.
Se trata de sumar otra herramienta legal, que se espera tenga respuesta positiva de los legisladores, aunque lo más importante sea luego ejecutar la norma tal como la pensaron los hacedores de la misma.
Adherimos desde acá al mensaje de las mujeres de Flores, de sensibilizar a la población sobre una problemática que está presente, y que es necesario enfrentar entre todos para poder erradicarla poco a poco.