Tiene razón el Presidente de la República

Tiene razón el Presidente de la República Dr. Tabaré Vázquez, cuando dice que “a veces, empecinadamente, algunos reiteradamente, hacen muestras de lamentables hechos delictivos realizados por menores. Hay que corregirlos y evitar que cometan delitos y, si los hacen, hay que tenerlos de forma tal de darles oportunidades de rehabilitación”.

Al respecto, añadió que “a veces hay que pensar de dónde vienen esos menores, qué vida tuvieron los padres y abuelos, qué perspectiva tenían” para que manifiesten ese tipo de conducta delictiva.
Vázquez también definió que, frente a esa exposición en los delitos cometidos, donde “parece que hubiera un morbo especial por parte de algunos. Luego no veo la misma actitud para mostrar los cientos de miles de niñas, niños y adolescentes uruguayos, que son una riqueza invalorable para el país…”.
Esa referencia del mandatario se debió a la presentación de la pequeña barca de fibra de vidrio fabricada por estudiantes y profesores de la Escuela de Reparaciones y Construcciones Navales y Anexos, de Carmelo, en solo cuatro días, para luego entregárselo en demostración de su labor educativa y productiva.
Ese es un ejemplo, de los tantos que puede mostrar orgullosamente el Interior del país, y el particular el departamento de Flores, donde los jóvenes han dado muestras de su gran interés por crecer a través de iniciativas que son impulsadas desde instituciones que giran en la órbita del INAU, de centros educativos de Primaria y Secundaria, los que muchas veces no tienen difusión, porque lo que más interesa a algunos medios –fundamentalmente a la mal llamada “prensa grande” o “prensa de alcance nacional”- es informar sobre los hechos negativos, que ocurren felizmente en forma aislada, y que tienen como protagonistas a adolescentes y jóvenes. O sea, informar para agitar el morbo, sin pensar que detrás de esos gurises hay una historia muy triste, una familia para reinsertar en la sociedad a través del estímulo y el fomento de valores dignos para el crecimiento.
En las páginas de ECOS REGIONALES se pueden encontrar con asiduidad ejemplos muy claros de realizaciones positivas de niños, adolescentes y jóvenes en los más diversos campos de acción, como el deporte y la cultura, por mencionar dos aspectos fundamentales en los cuales se basa el enriquecimiento personal y colectivo.
Estamos convencidos que es por esta línea adoptada hace 21 años que debemos transitar; por un lado, alentar a los chicos a continuar participando en programas que promueven la formación, la creatividad, el talento, la innovación.
Por otro lado, poner más énfasis en estimular las políticas públicas que apuntan a la rehabilitación de aquellos adolescentes y jóvenes que atentaron contra la sociedad, y no hacer de esos hechos un punto de referencia del sensacionalismo, solo buscando réditos económicos.
Volviendo al principio, tiene razón el Presidente de la República.