A María Pía Fernández, con el corazón…
Por Gustavo ‘El Gauchito’ Piñeyro
Cuando se está en el esplendor de una carrera, cuando se vive el furor de estar en la cresta de la ola, ¡todo es color de rosas!, pero cuando el resplandor de esa vigencia comienza a desvanecerse y con el paso del tiempo tiende a desaparecer sepultándose en el olvido, entonces todo lo que debiera ser una constante presencia y permanencia, caduca esfumándose como por arte de magia…
Es ahí que aflora aquel viejo tango “Vieja Viola” de Humberto Correa: “Y es que la gola se va, y la fama es puro cuento”.
Este es el momento en que María Pía Fernández, como tantos otros buenos deportistas y artistas de nuestro medio, necesitan el verdadero apoyo, ese que va más allá de la clásica “palmeada de espaldas” al crack o protagonista, que va más allá de la típica foto de trajecito y corbata, muchas veces acompañado de un archiconocido discurso prometiendo “el Oro y el Moro”, pero que al final sólo son falsas promesas con el fin de “figuretear” no más y lograr algún rédito político.
Sé que han sido muchísimos los mensajes de Facebook dándote el apoyo moral y espiritual para que sigas metiéndole para adelante, esos que nacen del alma misma y se escriben con tinta del corazón sincero, esos que provienen del ciudadano común y corriente, el humilde, el obrero, el de abajo, ¡a esos sí, recíbelos de la mejor manera!.
María Pía: Te preguntará ¿por qué te escribo esto?, simplemente porque eres muy joven, con un gran potencial, con unas condiciones tremendas y estoy convencido que puedes llegar muy lejos.
Pero también, porque te llevo unos cuantos años de “vida vivida” y me gustaría que guardes este recorte y cuando tengas los años que hoy yo tengo, lo vuelvas a releer y quizás logres sacar tus propias conclusiones sobre lo que éste “viejo loco” un día te escribió…
Por último, te dejo algunas reflexiones; recuerda aquella vieja frase artiguista: “Nada debemos de esperar sino de nosotros mismos”.
Recuerda este antiguo dicho: “Nadie es profeta en su tierra”.
Y por último, a quienes les quepa la responsabilidad y compromiso de apoyarte, que lo hagan con todas las letras, sin titubeos ni cavilaciones, sin especular con el buen momento que estás atravesando.
Exígeles, estás en todo tu derecho y si por ahí a lo largo de tu carrera se enciende una pequeña luz y se te abre una puerta en el exterior y puedes volar, ¡hazlo!, sin temores.
A lo largo de nuestra historia departamental hemos tenido grandes de verdad y en diferentes ámbitos: el ‘Canario’ Sánchez, Oscar Carrión, ‘Pepe’ Asconeguy; por nombrar algunos.
Hoy, tú también eres parte de esa lista de grandes, pero sigue adelante recordando que en la vida se gana y se pierde, pero que hay algo que siempre está y estará siempre que es el apoyo incondicional de tu familia, ¡eso no falla!.
Mis felicitaciones a tu entrenador Sebastián Allende y adelante por siempre, María Pía Fernández.
A TU ESTIRPE DE CAMPEONA
(Para María Pía Fernández)
Luz veloz, tenaz valía,
“garra de crack y tesón”,
eres todo corazón,
¡adelante María Pía!.
Tu pujante gallardía,
tu humildad franca y sincera,
enaltece tu carrera,
y agiganta tu persona,
eres orgullo “campeona”,
¡de tu tierra poronguera!.
Que siga tu luz brillante,
en esa antorcha encendida,
y en la meta de tu vida,
sigue adelante y triunfante.
Es el lauro a tu “constante”,
al sacrificio y esmero,
a ese: “yo puedo y quiero”,
porque “querer es poder”,
lograr el justo placer,
del podio de los primeros…
Consagraste tu ilusión,
para seguir conquistando,
y para seguir soñando,
en tu afanosa misión.
Disfruta de tu pasión,
con ese espíritu audaz,
sabemos que eres capaz,
de conseguir más coronas,
por tu estirpe de campeona,
¡te mereces mucho más!.
Va el amor y la energía,
en cada uno de mis versos,
agradeciendo a tu esfuerzo,
tu valor y valentía.
Siempre arriba María Pía,
tan sólo te felicito,
alzo mi voz en un grito,
con un abrazo sincero,
por más triunfos venideros,
salud te dice “El Gauchito”.