“Se necesitan dos años para poder contar con una troncal nueva que elimine los problemas de abastecimiento de agua a Trinidad”
ENTREVISTA
CON LA JEFE TÉCNICO DEPARTAMENTAL DE OSE, Ing. LAURA YELPO
Los problemas que se vienen suscitando con respecto al servicio de agua potable que presta OSE a la población de Trinidad, es un tema de todos los días, o al menos de todas las semanas, por lo que implica el hecho que los vecinos sufran las consecuencias de un corte a raíz de una rotura de cañería, o como sucedió al término de la pasada semana cuando la turbiedad del vital elemento trajo aparejado una preocupación generalizada. Por todo esto, y algunos temas más de interés ciudadano, ECOS REGIONALES entrevistó a la Ing. Laura Yelpo, Jefe Técnico Departamental de OSE, quien asumiera el cargo en noviembre del año pasado, encontrándose con la responsabilidad de asumir una situación que viene de muchos años, y que el organismo deberá solucionar con urgencia, aún consciente de los trámites burocráticos que exige un proyecto de la magnitud que se propone desarrollar en Trinidad la Administración de las Obras Sanitarias del Estado.
La Ing. Laura Yelpo tiene una vasta experiencia en el organismo, al que ingresó en el año 91 en Montevideo (Barrio Cordón), trabajando entonces en las áreas de proyectos de saneamiento. Particularmente fue contraparte del proyecto de las dos Plantas de Tratamiento de la ciudad de Trinidad. Luego pasó al área de Producción de Aguas no Potabilizadas de OSE y finalmente trabajó en la Gerencia de Agua Potable, con proyectos de Plantas de Tratamiento de Agua.
“Un poco cansada de tantos proyectos busqué algo más concreto y más ejecutivo. Estaba vacante la Jefatura de Trinidad y opté por venirme”, expresó Laura Yelpo a ECOS REGIONALES en la entrevista concedida ayer y realizada en sus Oficinas de la Regional de OSE.
-¿Con qué desafíos se encontró en Trinidad?
-Trinidad es un lugar muy lindo para trabajar porque está muy concentrado, tiene orden y colaboración de los distintos organismos. La infraestructura también es adecuada, siendo una de las ciudades del país con mayor cobertura en servicios que presta OSE. En ese sentido tiene entre un 95 y 97% de cobertura de saneamiento y prácticamente el cien por ciento de agua potable.
Lo mismo sucede con la reserva de agua potable; debido a la sequía del año 89 se construyó una presa en la Cañada Pierna de Palo, la que asegura el abastecimiento a la población de esta capital departamental.
El punto crítico es la aducción desde la Planta de Porongos a la ciudad de Trinidad, que es lo que hemos estado padeciendo hasta el momento.
-¿Por dónde está la solución a este problema?
-La solución está encaminada y consiste en la construcción de una nueva troncal. El proyecto ha sido elevado por parte de la Gerencia de Agua Potable de OSE; teniéndose que recorrer un trámite administrativo que lleva aproximadamente de 10 a 12 meses para la contratación de una empresa encargada de ejecutar la obra, y después tenemos un plazo de obra que no va a ser menor a doce meses. O sea que estamos hablando de dos años para poder contar, efectivamente, con una troncal nueva que eliminará todos los problemas de abastecimiento de agua potable a la ciudad de Trinidad.
Por tanto, cuando asumimos este cargo lo que tratamos de resolver es ese período de transición de dos años, trabajándose arduamente para la puesta en funcionamiento del recalque de la Ruta 14.
-¿De qué se está hablando, desde el punto de vista técnico, cuando se refiere a una nueva troncal?
-Una nueva troncal implica la construcción de aproximadamente 8.500 metros de tubería de 400 milímetros de diámetro, desde la Planta de Porongos hasta la ciudad de Trinidad.
Es una obra muy costosa, pero tenemos que tener presente que la ciudad de Trinidad está fundada sobre basamento cristalino, por lo tanto, para la construcción de la nueva tubería hay que excavar en rocas, en muchos casos dinamitando parte de esa roca para poder hacer la zanja y ubicar la tubería, y eso tiene un sobre costo adicional muy importante.
Estamos hablando de una obra cuyo costo asciende a unos 4 o 5 millones de dólares, porque, insisto, la diferencia está dada por la presencia de roca en la zona.
-Cuándo eso se produzca, ¿habría que cambiar también la cañería existente en la ciudad?
-Las tuberías de la ciudad tienen también sus años. Son tuberías de hierro viejas y otros tramos de tuberías de fibrocemento que en algunos casos están en mal estado, pero las mismas se han venido sustituyendo.
En lo que se refiere al estado de la red de OSE, comparándola con el resto de las localidades y capitales departamentales, podemos decir que Trinidad está muy bien posicionada, incluso en cuanto a la pérdida de agua. Teniendo en cuenta la cantidad de agua que estamos perdiendo en la troncal, el índice RANC de Trinidad está muy bien posicionado con respecto a otras ciudades del Interior.
Eso quiere decir que en el área céntrica de esta capital se está perdiendo entre un 15-20%, que es un índice bajísimo para lo que es el resto del territorio nacional.
Lo que tenemos para trabajar hacia delante es el recambio de llaves de paso. De esa forma, en el momento que la cuadrilla tenga que hacer una reparación podrá cerrar todas las llaves de paso, y así se podrá hacer la reparación totalmente en seco.
Por tanto, a lo largo de este año tenemos planteado el cambio de las llaves de paso y dejar operativos todos los circuitos de cierre de la ciudad.
-¿Qué implica poner en funcionamiento el recalque de la Ruta 14?
-El recalque de Ruta 14 no es más que un tanque intermedio; desde la Usina conducimos el agua hasta ese tanque y luego la volvemos a bombear desde ese lugar al tanque principal de la ciudad. Eso lo que nos permite es bajar la presión de salida de la Usina en aproximadamente 50 metros, con lo cual las solicitaciones a las cuales está sometida toda la tubería es bastante inferior.
Con eso apuntamos a minimizar la cantidad de roturas que tenemos en la tubería y también minimizar la cantidad de agua que perdemos en el trayecto. En casos prácticos eso ha funcionado, realmente hemos podido llenar el tanque luego de la puesta en servicio del recalque, cosa que antes no podíamos.
Con esto no evitamos el cien por ciento de las roturas, pero desde que pusimos en funcionamiento el recalque, que fue el 9 de enero, hasta el viernes pasado cuando tuvimos otra rotura, empieza a desencadenarse toda la problemática que la población conoce.
-¿La clave es tener el tanque de agua lleno para que no haya problemas de abastecimiento?
-Sí; normalmente lo que pasa es que el consumo de la gente no es parejo durante todo el día. Alrededor del mediodía la gente comienza a consumir más agua y ese “pico” no se abastece directamente desde el bombeo, sino que se hace desde el tanque.
Es decir, se almacena agua en el tanque durante la noche cuando la gente no consume, y en el momento de mayor consumo se utiliza esa reserva.
-¿Es necesario contar con otro tanque para evitar problemas de futuro?
-No será necesario en esta etapa porque tenemos una capacidad de reserva de 1.200 metros cúbicos. Las normas de diseño hablan que el tanque tiene que cubrir un 20% de la demanda máxima diaria. La población de Trinidad consume 7.200 metros cúbicos diarios aproximadamente y un 20% de eso serían 1.300 metros cúbicos, y tenemos una capacidad de reserva de 1.200, o sea que estamos en el límite, pero estamos bien.
El gran problema tampoco es la capacidad de producción en la Usina, que también está sobrada, sino que el inconveniente es la conducción, o sea, la tubería desde el Porongos a la ciudad. No es otro el problema del agua en Trinidad.
-En los últimos días la población ha recibido aguas turbias, ¿a qué se debe ese fenómeno?
-Normalmente eso se produce por el exceso de velocidad en alguna tubería. Cuando se incrementa la velocidad por alguna razón; se abre un hidrante o hay una rotura en determinado lugar, donde fluye mucha agua a ese punto. O sea, se cambia la circulación normal en la tubería, se cambia el flujo cotidiano y eso produce el arrastre de los depósitos que hay en la propia tubería. Ese arrastre es lo que origina la turbiedad.
-¿Esa agua turbia tiene algún grado de contaminación? ¿Se puede consumir?
-En el caso que se encuentre el agua con una turbiedad visible, lo recomendable es que se abra la canilla, se deje correr la misma y no se consuma. El agua debe ser inholora, incolora, insípida y los parámetros organolépticos y sensibles de la persona –la vista y el olfato- son suficientes como para tener la percepción de cuál es el agua que se puede consumir o no.
O sea que en el momento que se tenga la presencia de esa clase de agua, lo que recomendamos es eso, la apertura de la canilla y dejarla correr hasta que el agua salga clara nuevamente.
-¿Cuáles son los controles que hace OSE para determinar la calidad del agua potable?
-OSE tiene varios tipos de controles. Tenemos controles diarios en la Usina y en varias casetas de muestreo en la ciudad, que tanto los realiza la propia Jefatura Técnica, los puede efectuar el Laboratorio Regional de San José o el Laboratorio de Montevideo.
Se hacen controles hidrobiológicos a los efectos de detectar bacterias que puedan tener las fuentes de agua; se hacen controles bacteriológicos para determinar si hay organismos vivos que puedan ser patógenos y atacar la salud humana.
También se hacen controles fisicoquímicos para determinar metales o sustancias inapropiadas, y controles organolépticos. Se hace una medición de sabor, de olor del agua, de turbiedad y de cloro residual.
Esos análisis se realizan periódicamente y nosotros llevamos un control de los mismos.
Por último, tenemos a la URSEA que controla a la OSE, o sea que es una tercera parte que vigila los parámetros.
-¿En qué situación estamos respecto a la calidad del agua, a la luz de esos controles?
-No tenemos mayores inconvenientes. No voy a decir que los parámetros estaban en forma correcta estos días pasados porque todos vimos cómo estaba el agua; es un fenómeno indeseado. Salimos a tomar turbiedad y había puntos que se apartaban de la norma.
El fenómeno de turbiedad pasó el jueves pasado en la noche y el viernes en la mañana. El día viernes en la tarde estaba prácticamente corregido porque teníamos valores entre 3 y algo NTU en prácticamente todas las casetas de control que tenemos en la ciudad.
El sábado se hicieron algunas maniobras incorrectas, registrándose valores que se apartaron de los niveles aceptables.
Este es un tema de esperar que las aguas se calmen. No tenemos agua suficiente y éste no es el momento indicado para salir a hacer una limpieza radical en las tuberías. Si en este momento saliéramos a hacer eso, no tenemos agua suficiente; entonces, a los efectos de posicionarnos entre la calidad y la cantidad, no tenemos más remedio que esperar que las aguas se calmen. Que aquel usuario que tenga visualmente un agua inadecuada deje correr la misma de la canilla, pero que no salga a hacer una purga o una limpieza porque lo único que estaría logrando es remover más partículas y generar más turbiedad en las redes.
-Esta estación del año tampoco contribuye con este tipo de objetivos…
-El viernes apareció una noticia en un diario que decía que OSE había bombeado la mayor cantidad histórica de agua en Montevideo; fueron 677 mil metros cúbicos.
El calor apremia a todos, la gente consume y muchas veces cuando abrimos la canilla y no hay ningún problema, ni siquiera pensamos de todo el trabajo que hay detrás de esa agua que abastece a una familia.
El gran consumo pone en jaque todas las instalaciones de los servicios que presta OSE.