Una comparsa que buscar reflotar las raíces y dar difusión al candombe

NYIMBÒ TAMBOR

LA AGRUPACIÓN LOCAL OBTUVO EL SEGUNDO PREMIO EN DURAZNO, Y DESFILARÁ MAÑANA EN TRINIDAD
Horacio Oyhenard
Redacción

En la pasada edición de las Primeras Llamadas del Interior realizadas en Durazno, la novel comparsa trinitaria Nyimbò Tambor, se alzó con el Segundo Premio dentro del concurso.
Si bien la distinción fue bien recibida por los integrantes de la agrupación, éstos entienden que es necesario continuar el camino por el sendero del trabajo y la dedicación, buscando cumplir con uno de sus principales objetivos, el difundir y posicionar el candombe desde la resistencia cultural.
ECOS REGIONALES dialogó con Horacio Cabós, uno de los integrantes de la agrupación de negros y lubolos local, quien dio su visión sobre estos acontecimientos.
Sobre el Segundo Premio obtenido en la 28va. edición de las ‘Llamadas de Durazno’, Cabós indicó, “es una satisfacción, y un premio a tanto sacrificio y el trabajo realizado con mucha humildad”, explicó.
Cabós destacó que “el premio más grande es conservar lo humano. Uno sabe que con buenos grupos se logran buenos resultados”.
“Entendemos que las cosas se hacen con amor, o no se hacen, y esto, a la hora de pasar raya se ve plasmado de una forma u otra”.
“Desde un primer momento nosotros sabíamos que no apuntábamos a un resultado”.
“Esto es así, un día estás arriba y otro estás abajo. Lo que sí creo es que uno tiene que enfocarse a brindar buenos espectáculos, y en cierta manera mostrarle a la gente la defensa del candombe que para nosotros es lo más importante”.
“Diferenciar bien lo que es candombe, de lo que es Carnaval, que son dos cosas distintas”, enfatizó.
Sobre esto Cabós explicó, “candombe hacemos todo el año. Cuando concurrimos a las escuelas, cuando tratamos de generar en los coros de que se toque candombe y demás”.
“Una de las propuestas más grande que tenía ‘la Nyimbò’ era justamente tratar de difundir lo más posible y que se escuche el candombe”.
“Una de las cosas que tenemos en conversación permanente es cuando nos plantemos de que suceden cosas en la sociedad, cuando vemos que lamentablemente el consumismo está haciendo estrago, y cada vez estamos más vacíos de alma”.
“Es por eso que tenemos que ponernos a pensar, por qué pasa lo que nos está pasando”.
“Creo que cuando escuchamos radio, miramos televisión o leemos libros, nos encontramos con la mediocridad que está existiendo, y el bombardeo permanente que tenemos, sobre todo con cosas que vienen de afuera”.
“Cosas con poca calidad poética y musical, y muchas veces no nos damos cuenta que a la vuelta de la esquina hay gente con un talento increíble, sobre todo grandes músicos uruguayos que lamentablemente tienen que viajar al exterior para hacerse conocidos”, indicó.
Horacio Cabós señaló que el trabajo que se realiza desde la comparsa es “como una defensa, primero que nada, de la música uruguaya y del candombe, que es la música más autóctona del Uruguay”.
“Esto también ayuda a preguntarnos por qué siendo que en ciertos barrios de Montevideo y en todos los pueblos y ciudades, hay comparsas, uno no escucha candombe en las radios”.
“Nosotros nos planteamos eso, pero también el por qué, cuando se hacen festivales y se trae a ‘Palito’ Ortega, Sergio Denis, Tormenta y gente que desde el punto de vista de nosotros, es música muy mediocre, y no se difunde la verdadera música que a nuestro entender tiene grandes raíces culturales”, enfatizó.
Cabos sostuvo que “el enfoque nuestro va por ahí, y por conversar entre nosotros, creciendo y aprendiendo, que en definitiva estamos para eso”.
“Uno de los enfoques que brinda ‘la Nyimbò’ es apuntar a ese tipo de cosas”, dijo.
Según nos comentó el experimentado músico, Nyimbò Tambor viene trabajando en estos aspectos, “tratando de difundir y que se conozca este tipo de música”.
“Insistimos en que se escuche candombe. Que cada uno escuche lo que quiera, y evidentemente cada uno tiene sus gustos musicales, lo que sí hacemos es defender un género”.
“Lamentablemente cuando se habla de candombe se confunde, porque los referentes mismos, forman muchas veces grupos que no tienen nada que ver con el candombe y lo venden como tal”.
“Está la prueba de los dueños de Sarabanda, quienes tienen orquestas de cumbia y le meten tambores y lo venden como que, si fuese candombe, esto tergiversa la realidad”.
“Claro está, es algo que no pasa sólo acá, ya que pasó con el ‘bossa (nova)’ y el samba en Brasil, donde apareció la música ‘pagode’ y que en realidad es música para generar dinero comercialmente, es algo que no está hecho con el corazón”, afirmó.

EL PREMIO Y LA COMPARSA
Cabos sostuvo que el segundo puesto obtenido en Durazno permite que desde la agrupación se genere “una especie de termómetro, para saber dónde está parado uno”.
“Más cuando nos encontramos con la realidad de que nosotros sabemos del potencial que tienen ciertas comparsas, su nivel y la manera en que se manejan”.
“Hoy en día muchas de esas agrupaciones en realidad son empresas que trabajan y que la mayor cantidad de esas comparsas tienen dueños”.
“Esto sin dudas también sirve económicamente de una manera personal (al empresario)”.
“Acá (en Nyimbò Tambor) todo lo que se hace se vuelca todo para la comparsa, esto es sin fines de lucro”.
“Lo que tratamos es de que exista una energía grupal, y que todo se concentre en ello”.
“Todo lo que se ha hecho queda en la comparsa, en cierta manera es lo que nos diferencia con algunas otras agrupaciones”.
“Si bien sabemos que hay otras comparsas como nosotros, en su gran mayoría trabajan con un dueño, donde indudablemente a este le sirve para vivir”.
“Es que el candombe se ha transformado en un gran negocio” afirmó.
Horacio Cabós explicó que desde la agrupación se entiende que “si bien participamos del Carnaval y de este juego, no quiere decir que no seamos críticos con la realidad que se ha venido dando con tanto ‘glamour’, tantas plumas, brillos y demás”.
“No nos podemos olvidar de que las verdaderas raíces del candombe nacieron siendo prohibidas y se las trataba de ser músicas lujuriosas”.
“En realidad el tambor lo primero que hizo fue ser la primera herramienta de comunicación que tuvo el ser humano”.
“A través del tambor el humano se comunicaba, y fue antes que la pintura”, sostuvo.
Cabós instó a “no olvidarse de los barcos navieros que salieron del continente africano, la que saquearon no sólo económicamente, sino que también culturalmente”.
“Tenemos que tener presente lo que sufrió esa gente, y la manera en la que fueron esclavizados y traídos a este continente”.
“Uno no puede perder esa visión, por lo que tenemos que tener raíces muy afincadas. Por eso nosotros consideramos que para que no se olvide eso, sacamos la comparsa bajo este nombre”, argumentó.
Sobre el nombre Nyimbò Tambor el músico detalló, “Nyimbò significa canción, y le agregamos tambor”.
“Es una palabra que extrajimos del lenguaje utilizado en el (desierto) Kalahari africano”.
“También reivindicamos los colores rojo, amarillo y verde, no por casualidad, y no porque caigan bien estéticamente”.
“El color rojo significa la sangre derramada por esa gente que sufrió tanto, el amarillo representa las riquezas que fueron saqueadas de la tierra africana, y el verde es por la defensa de la tierra, a la que hoy en día vemos que de una u otra manera se viene contaminando sin ser defendida para nada”, enumeró.
Horacio expresó que “lo social y lo cultural van de la mano para nosotros”.
“No queremos ser una comparsa en la que simplemente nos juntamos para salir en Carnaval. Tratamos de ir a las raíces mismas del candombe, por lo que trajimos a una profesora de danza muy relacionada con este género, quien buscó rescatar los personajes mínimos del candombe como la mama vieja, el gramillero, y otros”.
“Se trató de poner en la calle un cuerpo de baile, que a la hora de hacer las coreografías se hagan de una manera profesional, pero que también tenga parte de danza libre, donde se pueda expresar”.
“No queremos caer en esos carriles utilizados por muchas comparsas, que quedan como desfile de bandas del cuartel, muy estáticas”.
“Tratamos en seguir respetando la verdadera raíz del candombe”, resaltó.

EL GRUPO Y SU ‘TOQUE’
Horacio Cabos nos contó que en Durazno desfilaron “unos ciento cuarenta integrantes”.
“Éramos unos sesenta y cinco integrantes en la cuerda de tambores, y contamos con más de cuarenta bailarines”.
“En la ‘gramilla’ había seis parejas, tres escoberos, nueves banderas, un portaestandarte y otra gente que también se sumó, como los diez colaboradores que solicita la organización, además hubo gente que participó atrás y delante de la comparsa”, dijo.
Cabos hizo referencia a la idea integradora con la que cuenta la comparsa. “Tenemos a unos diez componentes que cuentan con discapacidad, quienes se han integrado en forma por demás satisfactoria en el grupo”.
“Es algo que nos gratifica enormemente, porque creemos en la inclusión de todas las personas”.
“Lamentablemente vemos que hay comparsas –por ejemplo en Montevideo-, que hacen casting de mujeres, y estas tienen que ser noventa, sesenta, noventa”.
“Nosotros consideramos que lo más importante es el baile, y no cerrarnos en lo físico. Más aún partiendo de la base de que la ‘vedette’ fue impuesta, vino desde afuera, no nace con el candombe”.
“No hay que alejarse de las raíces, algo que entendemos como fundamental”, señaló.
Refiriéndose al ‘toque’ que se le ha dado al ritmo de la comparsa, Cabos nos comentó, “estamos trabajando con un toque Cuareim, que es proveniente más bien del Barrio Sur”, sostuvo.
“A nosotros nos gusta ese toque Cuareim, el que generalmente se viene perdiendo, cada vez hay menos comparsa que lo tocan”, explicó.
Sobre el ritmo Cuareim Cabos comentó, “ha variado un poco”.
“Nosotros lo marcamos de una manera muy nuestra, que tenga un perfil de ‘la Nyimbò’”.
“El toque Cuareim siempre se caracterizó por ser con repique más ‘galleteado’, con menos ‘rulo’, el toque del piano no se repiquetea tanto, tiene una contestación más cortita, y el chico no se toca fuerte, sino que se hace más preciso y cadencioso”, detalló.
El músico sumó diciéndonos que, “el toque Ansina se toca en Palermo y Cordón lo tocan Mi Morena y Sarabanda, que son comparsas que son más del Cordón”.

EL TÚNEL
Es inevitable ver en esta nueva comparsa la presencia de diferentes actores culturales del departamento con pasaje por la comparsa El Túnel. Una agrupación que dejó muy bien parado los intereses de nuestro departamento a nivel cultural.
Al ser consultado sobre los nexos que existen con aquella comparsa, Cabos respondió, “puede ser que los haya”.
“Creo que hubo dos etapas en El Túnel. Una primera donde estábamos los más viejos, que somos los que estamos sacando ‘la Nyimbò’, y hubo una segunda etapa donde muchos de nosotros no participamos”.
“Siento que se acerca un poco más a esa primera etapa de El Túnel, donde hay en cierta manera un gusto por la estética, por el enfoque”.
“Sin dudas nos fue conmoviendo el hecho de, después de quince años, volvernos a juntar en un porcentaje con gente de aquel ‘Túnel’, algo que genera una nostalgia muy linda”, enfatizó.

EN TRINIDAD
Horacio Cabóos explicó que la agrupación tratará de mostrar en nuestra ciudad un espectáculo similar al ofrecido en Durazno. “Trataremos de mostrar lo mismo, es lo que pretendemos”.
“Desde ya esperamos que le guste a la gente de Flores lo que tenemos para dar”.
“Por encima de los resultados -ya que no podemos marearnos por los aplausos-, no podemos apartarnos de la humildad, del sacrificio y esfuerzo”.
“Si nos aburguesamos, seguramente perderemos las verdaderas raíces, y la esencia de lo que nos movió hasta ahora”.
“Por eso, más allá de los resultados, lo que buscamos es ofrecerle un buen espectáculo a Flores, y con eso ya estaremos por demás satisfechos”, argumentó.
Cabós mirando el futuro manifestó que “ahora estamos enfocados en la realidad de este Carnaval, que es lo que sucede siempre”.
“Lo que queremos es seguir haciendo el trabajito de hormigas, el de mucho sacrificio, sin despegar los pies de la tierra y apuntando a disfrutar esto, que para nosotros es una filosofía de vida”.
“Desde lo chiquito, tranquilos, como arrancamos en un principio, seguimos con la misma perspectiva”, comentó.
Más allá de esto, Horacio nos dijo, “después vamos a ver cómo nos organizamos para funcionar el año que viene”.
“Seguramente interesándonos en las escuelas, y en los lugares donde nosotros creemos que podemos difundir el candombe. Eso es una meta que seguramente seguiremos planteándonos”, expuso.

Horacio Cabós dejó en claro que “los referentes –entre comillas-, no han estado con el apoyo”.
“Esto ha sido con el impulso de nuestra gente, la gente de ‘la Nyimbò’. Lo que pasa es que consideramos que las cosas hay que hacerlas”.
“No sentimos que seamos profesores, eso está muy alejado de nosotros, porque tenemos mucho más para aprender que para dar”.
“Esto es un camino muy largo, un camino de aprendizaje que sabemos que tenemos que recorrer”.
“Sólo buscamos mantener vivo el candombe, y vamos a buscar los mecanismos para que este sea un camino muy largo”, finalizó diciendo Horacio Cabós, integrante de la comparsa Nyimbò Tambor.

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