Si de democracia participativa se trata…
Ha sido una constante en las campañas electorales el mensaje de promoción de la participación ciudadana, como genuina expresión democrática. Es un concepto que no tiene oposiciones, porque así debe ser.
La intervención de los vecinos en los temas que forman parte de la vida de un barrio, de una ciudad, de un departamento, de un país, es fundamental porque en definitiva ese sentir se transforma en guía de aquellos gobernantes que tienen la responsabilidad de conducir los destinos de una colectividad.
Hay ejemplos muy claros en ese sentido en nuestro medio, siendo referente de los mismos el papel que juega en esta sociedad desde hace muchos años la organización Comisiones Vecinales, que gracias a su protagonismo se han cubierto demandas de servicios públicos, de los cuales carecieron por años algunos barrios, como alumbrado, saneamiento, agua potable y otros.
Las comunidades movilizadas aportan muchísimo, no solo para el logro de conquistas del tipo que caracteriza a las Comisiones Vecinales, sino para estimular la conciencia de participación en temas que tocan al bien común.
Vale esta referencia para destacar el papel que está jugando en esta sociedad el Movimiento “Vivienda para Todos”, que demanda soluciones en un área muy sensible, donde las carencias se notan con mayor énfasis.
En principio fueron unas doscientas familias movilizadas y ahora llegan a 45, que son las que realmente no han podido lograr una solución habitacional, debido a que los ingresos económicos familiares no le permiten acceder a ningún plan de vivienda que promueve el Estado, ya sea cooperativas o sistemas de ahorro.
Eso es participación con sentido solidario, porque este Movimiento no solo solicita terrenos para esas 45 familias, sino para todas aquellas que requieren de una parcela para poder construir su vivienda digna.
En este caso concreto, podrá o no ser viable la iniciativa que llevan adelante estas familias que solicitan un predio municipal para construir; será una parcela habilitada o no para ese fin por parte de Ordenamiento Territorial, cosa que se definirá en poco tiempo, pero lo cierto es que se logró poner el tema en el debate público. A tal punto se llegó que, ante la falta de respuestas de las autoridades, se lanzó una campaña de firmas con el propósito de promover una consulta popular para que la ciudadanía decida sobre un proyecto de decreto que establece la cesión de una parte de ese predio de la Chacra Municipal a las familias de escasos recursos, necesitadas de una vivienda.
Ahí se logró la participación de más de 4.000 ciudadanos a través de sus firmas, en una expresión que tiene muy pocos antecedentes en Flores, y por tanto no debe desconocerse.
Esto no es más que cumplir con aquel mensaje de los políticos, tan proclives a estimular la práctica de una democracia participativa.
Por tanto, es hora de leer muy bien ese tipo de manifestaciones, de la mejor manera por supuesto, teniendo en cuenta las normas vigentes que regulan la convivencia ciudadana.
De todas maneras, no hay que perder de vista las obligaciones que tiene el Estado en cuanto a facilitar una vivienda digna para quienes no la poseen.