Misión Evaluadora de UNESCO, un estímulo para avanzar
Estamos a tres días en que se concrete la llegada al departamento de Flores de dos expertos de la UNESCO, responsables de la misión evaluadora del Geoparque “Grutas del Palacio”.
Se trata de jornadas de enorme importancia para la UNESCO, cuyos representantes trabajarán varios días en el territorio para determinar si nuestro país continúa teniendo su único Geoparque Mundial. Pero fundamentalmente trascendente para toda la comunidad de este departamento, que deberá asumir el juicio de los calificados técnicos para saber si se hicieron bien los “deberes”, respecto a pautas internacionales que deben cumplirse para dar razón a nuestro Geoparque.
En verdad Flores espera con muchas expectativas el trabajo que comenzará a realizarse el martes 1ro. de agosto por parte de los expertos de la UNESCO, cuyos conocimientos y experiencia sobre el tema son la mejor garantía de esta evaluación, que establecerá si realmente autoridades y colectivo social hemos sido capaces de ajustarnos al verdadero concepto de Geoparque.
Mucho se ha trabajado en esa dirección, y si bien todo es perfectible –mucho más cuando hay un amplio campo de acción, como en este caso- el departamento de Flores, su gente, puede sentirse orgullosa de mostrar hoy al país y al mundo su riqueza patrimonial que nos identifica.
Pero para llegar a esto ha sido necesario recorrer un largo proceso, que comenzó con la necesidad de investigar y de explorar cuánta riqueza teníamos en este territorio, más allá de su historia, para comenzar a construir esa identidad.
Técnicos y aficionados a la ciencia y a la investigación iniciaron ese trabajo hace muchos años, recorrieron campos y descubrieron que aquí está la cuenca más importante de pictografías del Río de la Plata. Ese es quizá uno de los ejemplos más contundentes acerca de lo que se pretendía, ver y tocar la riqueza que habían dejado nuestros antepasados y que hasta ese momento desconocíamos. Fue necesario encender la llama de nuestra conciencia como pueblo, para iniciar ese tránsito hacia lo inimaginable.
Lo demás era determinar cómo poner en valor las riquezas que estaban ahí, a la vista de todos, como las Grutas del Palacio, el Parque Bartolomé Hidalgo, los Cerros de Ojosmín y el paisaje natural de su entorno, geositios que están en nuestro territorio pero que habían permanecido inadvertidos, y por tanto lejos del sentido de pertenencia.
Si bien puede pensarse que lo más importante está en el acto de entrega del certificado de Geoparque por parte de la UNESCO –un hecho recordado por su gran relevancia histórica para los “porongueros”- creemos que lo realmente trascendente está en aquel momento en que se decidió salir a buscar las fuentes que dieran sostén a la construcción de una identidad, que tenía en ese patrimonio una pieza fundamental.
Por eso entendemos que, más allá que la Misión de UNESCO tendrá el objetivo de evaluar el proceso que se inicia en el momento de entregar a Flores el certificado de Geoparque, y analizar si merece seguir formando parte de la Red Mundial de Geoparques, sentimos que de ninguna manera puede quedar fuera de contexto todo el proceso del pasado, que condujo a este presente.
Es necesario admitir que el camino de construcción de identidad es largo, permanente, paciente, y necesita estímulos. Y esta Misión Evaluadora de la UNESCO debe tomarse como tal, como un estímulo para continuar avanzando hacia objetivos que hagan entender a las propias autoridades del gobierno nacional que turismo es mucho más que el sol y la playa.