Respuestas rápidas y viables

Mucho se ha analizado desde distintos ámbitos y con diferentes visiones el tema habitacional, fundamentalmente a partir de la “movida” que viene llevando a cabo el Movimiento “Vivienda para Todos”, un sector de la población que, como se ha informado, no ha logrado solucionar esa necesidad debido a que su condición socio económica no le permite acceder a ningún tipo de plan promovido desde el Estado, ya sea por el sistema cooperativo o de ahorro previo.
Los lectores saben de la importancia que ECOS REGIONALES da a estos sentidos temas sociales porque afectan a los más vulnerables, muchos de los cuales no han podido a lo largo de la vida consolidar un empleo formal estable, con lo cual se les ha hecho dificultoso comprometerse con una cuota mensual para pagar una vivienda.
Lo cierto es que el tema logró ponerse en el tapete a raíz de un reclamo muy firme del citado Movimiento popular, que resolvió salir a las calles y reclamar a los poderes públicos una solución que está contemplada en la propia Constitución de la República. En este caso a reclamar una parcela de tierra de un predio municipal.
Muchas han sido las reuniones mantenidas, incluso con representantes del gobierno nacional, tratando de encauzar una solución. De eso ha habido información abundante.
Lo más reciente e importante han sido los anuncios formulados ayer por el Intendente Departamental de Flores, en cuanto a lograr fondos a través de un fideicomiso para potenciar la Cartera de Tierras, con lo cual no solo encarar una salida para el Movimiento “Vivienda para Todos”, sino para todas las demás organizaciones que están esperando contar con un terreno para poder construir y hacerse de su techo propio. Allí se incluyen las Cooperativas de Vivienda, que a nuestro juicio sigue siendo el sistema más idóneo para lograr esa preciada meta de los núcleos familiares. Y de eso hay miles de ejemplos, desde la década del 60 hasta ahora.
En esto hay un aspecto que corresponde destacar, y es la actitud adoptada por la administración comunal en cuanto a reconocer su responsabilidad frente a la gravedad de la problemática que se está planteando por parte de un sector de la población.No solo eso, por supuesto, sino estar dispuesto a dar una respuesta a través de una vía concreta, en este caso un fideicomiso, un instrumento que están usando otras Intendencias para distintos fines.
Nos parece adecuado que la administración Echeverría, con la moderación que corresponde –y acá ponemos énfasis en que el fideicomiso debe ser exclusivamente para la Cartera de Tierras y no para otras cosas- asuma una solución de este tipo pensando en la adquisición de terrenos en la planta urbana, para ofrecerlos a las distintas organizaciones de vecinos que aspiran un pedazo de tierra, con lo cual posibilitar que el Estado financie su vivienda.
Analizábamos en ediciones pasadas la importancia que tiene la participación de la sociedad en los temas que le competen, la cual adquiere mayor significación aún cuando los gobernantes están dispuestos a dar respuestas concretas y rápidas.
Por este lado vamos bien.