Reclamos y respuestas

Desde ECOS REGIONALES hemos sido portavoces de reclamos de nuestros vecinos, sobre la necesidad del cumplimiento de metas en tiempo y forma, algunas que forman parte de las políticas nacionales y otras que directamente involucran al gobierno departamental.

Uno de los grandes temas, que ha estado casi constantemente en la opinión pública, ha sido el mal estado de las rutas nacionales que atraviesan el departamento de Flores, incluida la perimetral o ruta pesada.
De la misma forma que elevamos nuestra voz para advertir al Ministerio de Transporte y Obras Públicas sobre la necesidad de encarar planes urgentes de remodelación de la ruta pesada que circunvala la ciudad y de las Rutas 3, 23 y 57, debemos destacar ahora la ejecución de proyectos que van en esa dirección.
Están ya a la vista las obras de reacondicionamiento total de la ruta pesada que permite el normal desplazamiento de vehículos hacia diferentes zonas del territorio, y la Ruta 3 “Gral. José Artigas” al Sur es otra obra que ha quedado concluida para satisfacción del intenso tráfico que se produce en esta vía nacional.
Días pasados comenzaron los trabajos de reacondicionamiento de la Ruta 23 “Mario Arregui”, que une Trinidad –desde el Zooilógico del Futuro- con Villa Ismael Cortinas, cuyo estado es deplorable. Las obras que se vienen realizando están dando respuestas a los muchos productores agropecuarios de una amplia zona, que utilizan la Ruta 23 para sacar su producción, pero también contemplando a quienes a diario transitan por esa vía por diferentes motivos.
Corresponde señalar estos hechos positivos, pero sin dejar de subrayar que lo que se está haciendo no es otra cosa que una obligación del Estado, de devolver a la población lo que ésta paga por concepto de tributos.
En materia de acondicionamiento de rutas todavía queda pendiente el arreglo total de la Ruta 57, en el tramo Trinidad – Cardona, cuya condición hace prácticamente imposible el tránsito vehicular. No hay que olvidar que es una vía que permite el acceso de camiones cargados de madera hacia las plantas de celulosa, tránsito que evidentemente ha acelerado la rotura de la misma. Esta es una obra pendiente, además de urgente.
Otro de los problemas graves, pero felizmente en proceso de solución, es la necesidad de instalar una nueva tubería de impulsión, que permita OSE abastecer en forma normal de agua potable a la población de Trinidad. Se trata de un tramo de varios quilómetros desde la Planta de Porongos a nuestra ciudad.
Sabido es que hubo demoras –y muchos reclamos por eso- pero el llamado a licitación ya ha sido publicado, lo que indica que se camina hacia la solución de este inconveniente serio que sufren las familias de esta capital departamental, ante los reiterados cortes del servicio.
Por otro lado, desde el gobierno departamental se está en vías de encontrar una salida –a través de un fideicomiso- al tema de la compra de terrenos para sumar a la Cartera de Tierras, con lo cual se estarían contemplando las aspiraciones de cooperativas y movimientos que necesitan de predios para comenzar a ejecutar sus proyectos de vivienda.
En todo esto ha jugado un rol fundamental la participación de la gente, una cultura que debe imponerse en esta sociedad. Y sobre eso también hay buenos ejemplos, como ya lo hemos destacado.