Una fiesta y un pesar
Desde hoy se desarrollan las actividades enmarcadas en la edición número 99 de la Exposición Agropecuaria Departamental Agroindustrial y Ganadera organizada por la Sociedad de Fomento de Flores.
Se trata de uno de los eventos más importantes, por lo que implica la muestra desde el punto de vista del trabajo y de la producción, por su impacto social y cultural, pero además por su rica historia. Estamos hablando que el año próximo la Expo Flores de la Sociedad de Fomento de Flores estará celebrando su centenario, lo que mucho significa, en la medida en que un evento que permanezca 100 años activo pasa a formar parte de un gran trozo de historia del departamento de Flores.
El acontecimiento de estos días permite el trasiego “del campo a la ciudad”, una frase que habitualmente utilizan los medios para destacar el evento en sus titulares. Más que una frase hecha es una realidad, porque es el momento en que la gente de la ciudad tiene oportunidad de apreciar el resultado del trabajo de los cabañeros y de los peones rurales, que han dedicado tiempo y esfuerzo en el cuidado y preparación de los animales que se exponen a premios.
El paisaje rural que se monta todos los años en el predio de la Fomento, es uno de los atractivos fundamentales de las tres jornadas incluidas en el calendario; pero a eso se agrega el entorno conformado por otras manifestaciones del trabajo aportadas desde los sectores empresariales, comerciales y artesanales.
Por tanto, esta es una de las pocas oportunidades que tiene la producción agropecuaria local de unir sus lazos con otras expresiones del trabajo urbano, por decirlo de alguna manera, aspecto que ha permanecido vigente a lo largo de estos 99 años que cumple la Expo Flores.
Más allá de reconocer que aquellas Exposiciones Agropecuarias de antaño ya quedaron en la mejor historia de la institución organizadora, por razones que tienen que ver con muchos factores, de todos modos, sigue siendo una fiesta de integración de familias que viven en el medio rural y las residentes en la ciudad, lo cual significa un fenómeno social que tiene indudable trascendencia.
Un motivo que ha fortalecido ese aspecto social y cultural de la muestra ha sido el programa artístico, que se ha agregado desde hace algunos años a la agenda del trabajo vinculado específicamente a la muestra agropecuaria.
Por otra parte, desde ECOS REGIONALES creemos, modestamente, que en estos casi cien años de historia de la Exposición Agropecuaria mucho ha aportado la prensa local desde su rol de difusión del evento. No caben dudas que los medios de comunicación del departamento han jugado siempre un papel fundamental en ese sentido, y a partir de ahí han posibilitado proyectar hacia afuera esa fiesta del trabajo y de la producción genuina de productores, empresarios y artesanos de Flores. La prensa local, además, ha construido gran parte del sentido de pertenencia de este y de otros tantos eventos que nos distinguen a nivel nacional, e incluso internacional.
ECOS REGIONALES lo señala con particular modestia, pero al mismo tiempo con firmeza, teniendo en cuenta que los organizadores del más importante evento agropecuario del departamento han preferido mirar las cosas con ojos centralistas, acaso menospreciando lo que la gente de Flores es capaz de hacer, en este caso, desde el periodismo.
Lo lamentamos por nuestros lectores que no tendrán en nuestras páginas la información que merecen sobre la Expo.