Las inversiones, el desarrollo y el trabajo
Muchas son las voces que se han levantado en este último tiempo reclamando al gobierno departamental más esfuerzos para poder lograr inversiones, con lo cual promover más mano de obra local, en un momento en que la pequeña y mediana empresa, el comercio y la industria, atraviesan dificultades en materia de rentabilidad. Esa situación ha traído aparejado en este último tiempo envíos al seguro de paro, y también despidos en número significativo en Flores, según datos obtenidos por ECOS REGIONALES, con todo lo que ello conlleva para una sociedad que se mueve al influjo de la pequeña empresa, y obviamente del sector agropecuario que también siente las consecuencias negativas de la hora.
Está bien que se reclame un más entusiasta empuje de los gobiernos para tratar de atraer inversiones, de la misma forma que ha sucedido en departamentos vecinos, pero nadie a nivel político –que desde donde generalmente provienen esas voces- está exento de responsabilidades cuando se trata de abordar estos temas.
Históricamente el departamento de Flores ha tenido dificultades para lograr el concurso de inversiones, y se ha tenido que valer por sí mismo, esperando que los buenos momentos del país se transfieran a las posibilidades laborales.
Creemos que Flores tiene tres áreas bien definidas para explotar y explorar. Mucho se habla hoy de la necesidad de potenciar la Cartera de Tierras y con ello la oportunidad que tiene el sector de la construcción, tradicionalmente capaz de activar la mano de obra.
Varios son los movimientos cooperativos y sociales que necesitan terrenos para construir sus viviendas, pero para eso es preciso activar el proyectado fideicomiso que viene promoviendo la administración Echeverría. Los tiempos del Estado no son los mismos que los de las familias que esperan hacer realidad el sueño de la casa propia, pero es indudable que ahí hay una posibilidad cierta de desarrollo y de trabajo. Es imperioso apurar las gestiones para que definitivamente se lleve a cabo esa iniciativa, y de eso tiene responsabilidad el gobierno y todo el sistema político.
Otro rubro que ha demostrado tener potencialidades en Flores es el turismo. El Geoparque viene siendo el gran eje por donde giran las posibilidades de desarrollo, pero para eso es necesario el aporte del sector privado a través de la prestación de servicios, imprescindibles para que la actividad turística comience a tener réditos en esta sociedad.
Nuestro departamento está muy bien dotado en las áreas hotelería y gastronomía, por otro lado, muchas son las personas que dedican su tiempo a la producción de artesanías en las más diversas disciplinas, siendo el turismo una gran puerta para su salida.
En la medida en que se cuente con la infraestructura necesaria, esas oportunidades habrán de darse, pero es hora de poner foco en esos temas que son vitales para el sostenimiento de un turismo sostenible.
Otro campo a explorar es el vinculado al medio ambiente, y en ese sentido el proyecto Eco Parque Industrial –que fue presentado anoche en la Junta Departamental- abre un gran ventanal al desarrollo, pero en esto también tiene que jugar su fundamental rol el sector privado.
La mancomunión de esfuerzos del sector público y privado se ha vuelto un mecanismo esencial, para la búsqueda de esas oportunidades laborales que, con razón, se reclaman.