Prof. Marcel Romero: “Los libros que tenemos son buenos pero en los textos de hoy es imprescindible considerar las nuevas tecnologías”

UN DOCENTE DE FLORES EDITÓ EL PRIMER LIBRO DE ESTUDIOS DEDICADO A TERCER AÑO DEL CICLO BÁSICO TECNOLÓGICO
Un docente de Flores –profesor Marcel Romero- editó hace poco el primer libro uruguayo específicamente dirigido a estudiantes que cursan el Tercer Año del Ciclo Básico Tecnológico. No es común que un autor, un activo docente como en este caso, dedique su tiempo a escribir textos de estudio, sin embargo la idea la comenzó a gestar en el año 2008, pensando que era hora de aportar un material actualizado en una materia que necesariamente debe tener muy en cuenta la evolución que están teniendo las tecnologías en el mundo. Ese fue el propósito de Marcel Romero, un joven e inquieto docente que dicta clases en la Escuela Técnica, en la Escuela Agraria y en el Liceo No. 1, asumiendo el compromiso de interesar a los estudiantes de una disciplina que permanentemente está en contacto con el ser humano, si bien ello puede pasar inadvertido en la vida cotidiana. Para Romero fue todo un desafío, desde el momento en que no solo debía disponer de tiempo para escribir, sino afrontar el riesgo que significa una inversión importante sin saber si iba a lograr igual retorno. De los mil libros editados se llevan vendidos 900 en todo el país, lo que asegura que el profesor Marcel Romero ya esté pensando en nuevos textos que pronto se convertirán en nuevas publicaciones de Física. ECOS REGIONALES dialogó con el autor de “Física – 3º Año CBT” para conocer su interesante experiencia.

-¿Cómo y por qué surge la idea de editar un libro sobre Física?
-Esto comenzó en el año 2008, surgiendo como una necesidad que había de contar con un libro de texto para Tercer Año del Ciclo Básico Tecnológico. Como todo pasó por diferentes etapas, en algunas se avanzaba bastante y en otras el avance era más lento, pero de a poco la idea fue tomando forma y hoy es una realidad.
Éste es el primer libro de Física para este curso, lo cual lo hace indudablemente un material que puede ser muy útil tanto para los estudiantes como para los docentes de todo el país.

-¿A qué nivel se está distribuyendo el libro?
-En este momento se puede decir que llegó a todos los rincones del país, desde Fray Bentos a Melo y de Artigas a Montevideo. Por cierto se va produciendo un efecto dominó y estudiantes y docentes de todas partes lo están adquiriendo y hoy en día estamos cerca de los 900 ejemplares vendidos, de un tiraje de mil libros editados.

-Este libro específicamente está dirigido a tercer Año del Ciclo Básico Tecnológico, ¿por qué?
-De todas formas la similitud del programa Tecnológico con el Ciclo Básico de Secundaria, lo hace útil también a este nivel. O sea, es un libro que se puede utilizar tanto en UTU como en los liceos públicos y privados, porque si bien los programas tienen alguna diferencia, básicamente los temas centrales son los mismos. Por ese motivo lo están adquiriendo docentes de Secundaria.

-¿Qué textos de Física se venían utilizando con anterioridad?
-Generalmente texto de otros lados, básicamente libros argentinos. No obstante algún texto uruguayo había, pero esos textos uruguayos estaban orientados a Secundaria y no al Ciclo Básico Tecnológico.
Los textos de Física editados en otros lugares eran de Física que se iban adaptando según los temas, pero varios docentes han manifestado que lo bueno de este libro es que todo el programa del curso está contenido en el mismo. Obviamente que cuantos más libros se puedan utilizar mejor, pero tener siempre un libro como referencia y como guía, que toque todos los temas y esté pensado para el momento de hoy, es mucho mejor. Ha habido muchos cambios en la enseñanza de la Física, en la didáctica; hoy tenemos desde cámaras de celular que tienen los chicos que nos permiten filmar, bajar las imágenes en la computadora, analizar en detalle con programas específicos, hasta censores y otros aparatos sumamente precisos para medición, que hasta hace unos años no disponíamos.
Muchas veces pasa eso, que los libros que tenemos son buenos pero no están contextualizados y adaptados a lo que es el Siglo XXI. Entonces, con este libro también se buscó eso, que pudiera adaptarse a las necesidades y a las exigencias que tiene la didáctica de la Física en este momento. O sea, no podemos dejar de lado todas las tecnologías nuevas que tenemos; los simuladores, las ceibalitas, lo cual tiene que ser incorporado.
En las tres entidades experimentales que hay en el libro se busca eso, fomentar el uso de toda esa herramienta que tenemos hoy y que no las podemos dejar de lado.

-¿Qué implica que el libro sea prologado por la Inspectora de Física de UTU Profesora Andrea Cabot?
-Indudablemente es muy importante porque también habla que el trabajo esté a consideración de las máximas autoridades de UTU, en lo que respecta a Física. En el caso de Andrea, aparte del prólogo del libro hizo la revisión, siendo una persona que en todo momento me apoyó, me ayudó mucho. Eso para mí es muy importante porque dentro de lo que es Física en UTU, que la máxima autoridad me dé ese respaldo es fundamental. Con ella estoy muy agradecido.

-Decías que se están visualizando cambios sustanciales y es necesario estar actualizados, contar con material de estudio adecuado al momento. ¿Por qué no es común que surjan este tipo de trabajos?
-Creo que, como decía al principio, arranqué en el 2008 y si bien no fue un trabajo continuado –uno como docente tiene poco tiempo y cuando aparece un espacio va escribiendo- demandó muchísimo esfuerzo. Eso es complicado porque la vida del docente es muy agitada, muy dinámica, yendo para un lado y para otro y a veces uno llega cansado a su casa y no tiene muchas ganas de hacer otra cosa.
Pero también hay un tema de tener un poco de confianza, de fe de que va a funcionar. Porque no deja de ser cierto que demanda mucho empeño y ganas escribir un libro, pero también está el hecho de tener ese temor que el material no sea aceptado, que no caiga bien o que no guste. Eso siempre está dentro de las posibilidades.
En el caso mío, la totalidad de los docentes me ha felicitado, les ha gustado el libro por adaptarse a la actualidad. Por eso digo que hay que animarse, hay que tener un poco de valentía en ese sentido y ni hablar que tiempo y esfuerzo, porque a veces escribir una página puede llevar días.

-Pero por otro lado deben agregarse costos de la edición y la rentabilidad que pueda dejar esa publicación…
-Efectivamente, es así. En ese sentido la tuve que pelear bastante solo; fue realmente un desafío. Ahora que está a la vista muchos dirían: tendríamos que habernos jugado. Pero en su momento, un libro para UTU donde no hay tantos estudiantes y la mayoría de ellos provienen de sectores socio-económicos no tan altos –lo que hace que el poder adquisitivo de las familias sea bajo- es difícil arriesgarse porque no se sabe cuánto se va a vender.
Entonces para mí fue también eso, darme cuenta que en la parte económica me la tenía que jugar yo y asumir ese riesgo. Gracias a Dios hoy puedo decir que salió bien, pero ese es otro factor que a veces incide en los docentes que pudiendo escribir no lo hacen. No porque falte capacidad, no porque no lo puedan hacer, sino porque hay un riesgo económico.

-Todo parece indicar que con esta publicación no buscaste un rédito económico, ¿es así?
-No, evidentemente que no busqué un rédito económico, pero la aspiración era no perder. Es decir, no tener un costo que no pudiera cubrir. Esto surgió más bien como una herramienta para un curso que, aparte, está a veces un poco olvidado. Pero también diría que sirvió para mantener la cabeza ocupada en otra cosa, hacer algo diferente a lo clásico, de dar la clase y de estar siempre en la misma rutina.

-Volviendo a la Física, ¿qué interés despierta esta asignatura en los estudiantes?
-Lo importante es la capacidad que pueda tener un docente de captar la atención del estudiante, motivarlo, haciéndole ver precisamente que la Física está en todas las cosas. O sea, si nosotros enseñamos la Física como una hoja llena de fórmulas que me tengo que aprender para memorizar y nada más, la Física se vuelve obviamente aburrida, se vuelve opaca y cansa a los chiquilines.
Cuando uno empieza a incluir en las clases todo lo que son las nuevas tecnologías, cuando uno las comienza a aplicar en todo lo que hace, en el deporte, en la vida propia de ellos, cuando uno comienza a incluir los materiales y las cosas que tienen a mano –por ejemplo, la cámara que utilizan para filmar- indudablemente que se fomenta el interés.
Es como cualquier otra materia, el docente tiene que lograr captar la atención en base a la participación del alumno. Cuando se logra eso, cuando se lleva a la clase actividades que a los alumnos les interese -ejercicios y problemas que estén relacionados con lo que ellos viven a diario- ahí se logra captar la atención con más facilidad.
De todas formas nada de esto se puede generalizar; hay estudiantes que se motivan solos y hay estudiantes que son más apáticos, que son más cerrados. Hay de todo, pero en general se logran buenos resultados con un trabajo que los incluya y los tome en cuenta.
Se pueden enseñar las Leyes de Newton, por decir algo, simplemente como definición o tomar las Leyes de Newton y aplicarlas a miles de cosas que a uno le pasan todos los días.
Entonces, cuando ellos ven que esas Leyes de Newton que están en el papel se pueden aplicar para explicar y entender miles de cosas que les ocurren todos los días, ahí realmente toma valor y se hace más útil. Si no es algo que simplemente se memoriza, se dice en un escrito o en un oral, y se olvida.

-Por eso, cuánta responsabilidad tiene el docente en todo esto…
-El docente es clave, por eso uno puede escuchar muchas veces –y a todos nos pasó- yo tuve Matemática, Biología, Química con tal profesor y me gustó, y tal materia con tal profesor y no me pasó lo mismo. Otro estudiante por ahí dice al revés: Con ese profesor sí y con el otro no. Eso nos pasa a todos y siempre va a suceder, porque muchas veces las características de cada docente hacen que a algún tipo de estudiante le pueda llegar más que a otro, o al revés.
En definitiva el docente termina siendo sumamente importante en eso.

-¿Y cuánta responsabilidad tienen en eso las nuevas tecnologías?
-Mucha responsabilidad, claro. Pongo otro ejemplo, el de las motos. En 5º Año del Liceo donde tengo el curso de Física, medimos la aceleración de una determinada moto, analizando un video. Ellos filman, traen el video a la clase y lo analizamos en la computadora, o sea que estamos estudiando algo que ellos viven todos los días.
Se puede trabajar en el concepto aceleración diciendo: está la fórmula, ponemos dos o tres datos y calculamos la aceleración.
Ahora, cuando se calcula la aceleración de algo que ellos usan todos los días, indudablemente genera otro aprendizaje. Pueden comparar, analizar porqué logré esta aceleración, porqué aquella no lo logró, porqué esta moto tiene más pique que la mía. Todas esas cosas se pueden estudiar y se saca mucho más provecho cuando se hace con los materiales que ellos mismos tienen.
También analizamos tiros al aro, carreras, todas actividades que están cerca de los alumnos. Eso les permite tener un aprendizaje más significativo.

-¿Te ven distinto los estudiantes, el entorno en general, luego de la presentación de este libro?
-No lo he notado. No creo… Sí obviamente que les ha llamado la atención, les ha parecido hasta extraño porque, como decía hoy, los libros que generalmente utilizamos son de otros lados, de autores montevideanos o argentinos. O sea, no es muy común que un docente del Interior se anime a escribir un libro. En ese sentido como que suena medio raro, y no solamente a los estudiantes, sino que causa cierta sorpresa en general y en el entorno laboral.
Eso generó en otros docentes decir: podemos hacerlo, ¿por qué no? Porque a veces falta que alguien –como a mí me pasó- te dé ese empujoncito para que uno arranque.

-¿Qué proyectos tienes de aquí en adelante en cuanto a nuevas publicaciones?
-En estos momentos estoy escribiendo el libro para Segundo Año del Ciclo Básico. La idea mía es completar el Ciclo Básico de UTU; que también Primero y Segundo puedan tener su libro de Ciencia Física, que incluye Física y Química. Es decir, escribir para poder cerrar el Ciclo Básico y que los docentes pueden tener una herramienta.
Sobre todo los docentes que recién comienzan lo hacen con mucha incertidumbre y muchas dudas -como le sucede también a los estudiantes-, pero teniendo un libro que siga el curso, que da sugerencias, que da actividades planificadas, es una referencia.
Obviamente que el libro no puede ser tomado como un manual a seguir estrictamente. El libro es simplemente una herramienta más, una guía, una ayuda que va a estar ahí; después cada docente tiene sus particularidades, su forma de enseñar, su forma de trasmitir sus conocimientos. Pero tener un material que permita guiarte, creo que es bueno.
En ese sentido UTU, hasta el momento de la presentación de este libro, no poseía ningún texto de Física dirigido puntualmente a los programas que tiene, que son muy interesantes.
Este libro como que sirvió de puntapié inicial para pensar en completar el Ciclo Básico. Vamos a ver si la podemos concretar en el mediano plazo.

-Otra particularidad es que el equipo que te rodeó es de Flores…
-Ni qué hablar. Nicolás Ramírez (más conocido hoy por hoy como Nirague) fue el que hizo las caricaturas. Fue muy interesante porque yo lo llamaba a mi casa y le trasmitía tal idea, y su gran capacidad, profesionalidad y talento hacían que a las pocas horas estuviera entregándome el dibujo. Como que me leía la mente. Fue fantástico porque además logramos una muy buena conexión entre lo que yo quería y lo que él se imaginaba en base a lo que yo le decía. Entonces, el trabajo de Nicolás fue muy importante, y lo destaco particularmente. A su vez docentes de otro lado que han adquirido el libro me han destacado eso, lo bien que está contextualizado y la excelente ilustración.
Pero además hay otros compañeros que colaboraron; el diseño de la tapa y la contratapa es de la Profesora Cristina López. Fue un poco a las apuradas porque en realidad no tenía muy claro cómo hacer la tapa, y a escaso tiempo de la impresión del libro la llamé y le propuse hacer el diseño. La sorprendí pero de arranque me dijo que sí y logré su trabajo, muy bueno porque cada cosa que dibujó ella tiene relación con los contenidos del libro. Aparte utilizó los colores que básicamente estaban en la publicación; o sea que hay como una coordinación de lo que es la tapa y en texto.
Desde mi parte quiero que estén incluidos en los libros que seguramente vamos a editar más adelante.